Carta sin destino

65 6 2
                                    

Recuerdo la vez en que nos besamos, la vez en que nos besamos de verdad. Nuestros labios tocándose, nuestras respiraciones, incluso recuerdo los latidos de mi corazón porque sonaban de la misma manera en que ahora están sonando. Aun lo siento, aun siento el calor en mis manos, en mis labios, en mi pecho, en todos lados. No quería parecer nervioso en aquella ocasión, pero no podía evitar estarlo, después de mucho tiempo pude sincerarme contigo y decir cuanto te quería, estuve esperando por ti y el contacto con tus labios fue glorioso, o al menos yo lo sentí así. Sé que estaba temblando, porque tenía la sensación de que en cualquier momento podrían fallarme las piernas y caer; si no hubiera sido por el ave que cayó sobre tu cabeza en esa ocasión, que hizo que nos separáramos, tal vez si hubiera caído por el temblor de mis rodillas.

Siempre he sido de las personas que recuerda más fácilmente algo que sintió, que algo que vió o escuchó, por aquella razón sigo recordando y teniendo la misma sensación que tuve en esos momentos cada vez que los rememoro. Todas y cada una de las sensaciones que tuve cuando nos encontrábamos juntos las recuerdo y las siento con la misma intensidad que en ese entonces. No fue mucho tiempo el que estuvimos juntos como pareja, y tampoco se veía como si fuéramos una, no teníamos esa conexión que tienen los demás cuando están enamorados, no fuimos cariñosos, teníamos algo más fuerte como para demostrarnos cariño, pero no lo suficientemente fuerte para demostrar amor. Sé que debí de haberme dado cuenta en ese momento, pero lamentablemente lo empecé a sentir después, y aun sabiendo que tu "amor" no era igual al mío decidí seguir, aun cuando no dabas nada por esa relación, seguí.

A pesar de todo lo que pasaba, a pesar de que sentía que todo ese amor era falso, aquellas palabras que me dijiste el día que decidiste terminar la relación son las que más me han dolido hasta ahora, ni si quiera cuando las personas me llamaban "monstruo" cuando era un niño se sintió tan doloroso como esas palabras, porque sé que los demás lo decían sin conocer quien realmente era, pero tú, tú me conocías perfectamente bien, y a pesar de que no era algo hiriente sobre mi forma de ser, me pegó, y el golpe dolió como nunca antes algo lo había hecho. Recuerdo cada una de las palabras, y es extraño que lo haga, y aun así tengo en lo más profundo de mí el recuerdo la sensación extraña que crearon. No era propio de nosotros que tú fueras el que más hablara y que yo fuera el que me quedara callado, pero en esa ocasión no pude hablar, simplemente no podía hacerlo.

"No podemos seguir juntos, lo sabes, no compartimos los mismos sentimientos, debiste presentirlo algún tiempo atrás. Sin embargo, he de admitir que en algún momento te llegué amar como tu me amas a mí ahora. Cuando estaba tan cegado por el dolor y el deseo de poder, cuando me dí cuenta que tú me hacías flaquear, no solo me fuí para completar la venganza, también lo hice porque sabía que tu eras mi principal debilidad. Empecé a apreciar la compañía del equipo 7, es cierto, pero de alguna manera eras a quien más quería tener ahí, incluso pensé en abandonar mi deseo y ambición con la finalidad de hacer que el tuyo pudiera realizarse. Me cuestioné mucho a mi mismo por aquellas acciones y al llegar a la conclusión de que en realidad estaba enamorado de ti, supe que no podría completar mi venganza, creí que si me quedaba contigo aquí, podría formar una nueva familia y no tendría que vengar a mis padres y mi clan. Pero después apareció mi hermano y el rencor y odio me volvió a llenar; ahí decidí deshacerme de los sentimientos que tenía por ti y refugiarme en las emociones y sentimientos negativos que tenía en ese momento. Nunca me quisiste dejar ir, lo sé, me buscaste mucho tiempo, incluso cuando nos volvimos a ver después de mucho tiempo, sentí que podría caer de nuevo. No fue hasta la última batalla que tuvimos que supe que nunca me podría alejar de ti, y que siempre ibas a ser mi mayor debilidad, pero cuando estuvimos juntos, pude darme cuenta que los sentimientos que tenía antes por ti se habían ido, más bien, habían cambiado. Naruto... no te amo de la misma manera en la que tú me amas a mí, y sé que tú también lo sabes, por eso considero que no debemos de estar juntos, sigues siendo mi lazo más fuerte, el vínculo más importante de todos, pero las cosas no pasarán como tu quieres que pasen. No podemos seguir juntos, nunca debimos de estarlo, en realidad, y tampoco lo estaremos en un futuro".

Lamento no haber podido decir nada ese día, porque a la mañana siguiente te volviste a ir. Es probable que tú no lo sepas, pero desde ese momento no puedo dormir apropiadamente, no solo tengo ojeras por falta de sueño a causa del trabajo, no, también es a causa de ti, o podría decir que es mi culpa, porque soy el único que sigue pensando en ti, o eso creo. Puede que también pienses en mí, pero, cuando piensas en mí, ¿me vez de la misma manera en que yo lo hago? Cuando cierras los ojos, ¿me ves ahí? Cuando estás solo viendo las estrellas, ¿imaginas que las ves conmigo? ¿Es posible que aun sientas algo de lo que sentiste en algún momento por mí? Probablemente no. No creo en el destino, siempre hice que las personas que pensaban en él, cambiaran de opinión al respecto, pero tal vez si existe algo como eso, después de todo, si estábamos destinados a estar juntos, lo estaríamos ahora, ¿no crees?

Y sin embargo, ambos estamos desposados con alguien que de verdad no queríamos, no amábamos y seguimos sin amar. Ambos formamos una "familia", continuamos con nuestras vidas, aprendimos a tomarles cariño a las personas que están con nosotros, aprendimos a quererlas, y yo aprendí a amarte sin que los demás lo notaran, aprendí a amarte a distancias y guardando las apariencias. Tal vez si me siguieras amando de la manera en que me amabas, hubiera dejado de guardar las apariencias y decidido ser lo suficientemente valiente como para demostrar cuanto te amo; pero no fue así, y no, no te estoy echando la culpa, porque al fin de cuentas quien sigue enamorado soy yo.

Sé que nunca leerás esto, creé esta carta para poder desahogarme y dejar que todos mis sentimientos acumulados a lo largo de todos estos años se desborden aquí, así que no tengo intención alguna de mostrarte esto; aunque creo que no es necesario que lo leas, tú más que nadie sabes cuanto te amo y cuanto te amaré hasta que mi vida termine, tú más que nadie me conoce tanto, tú más que nadie puede ver a través de mí y notar todo lo que siento por ti. Así que mírame, mírame y ve cuanto te amo aun. Mírame y ve la intensidad del fuego que prendiste en mi y que nunca evitaste que creciera. Mírame y ve el fuego que prendiste en mí y que nunca te dejaré apagar. Mírame. Tan solo, mírame.

MírameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora