El inicio de una leyenda

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Se sabe que el 4to Hokage ya posee un primogénito de nombre Menma Namikaze, el cual posee el cabello de color azabache, por un extraño genoma que tienen algunos uzumakis, aunque posee los ojos de su padre, al igual que su actitud, el pequeño tenía la dicha de haber sido oculto desde su nacimiento, por los conflictos entre aldeas y la gran cantidad de enemigos que tenia su padre.

Pero hoy 10 de octubre, el pequeño Menma se volverá hermano mayor, siendo el nacimiento de un nuevo hijo de la pareja más fuerte y respetada de la aldea oculta entra las hojas.

-Minato.. argh, no se como permití que me volvieras a hacer pasar por esto- fueron las palabras de Kushina Uzumaki.

-Kushina.. respira, falta poco- unos de los médicos presentes recibió al bebé,  mostrándoles un varón, sano y con las mismas marcas que las de su hermano mayor, pero este las tenia más leves.

- ¿otro varón?..- Pregunto la peliroja.

- y este es rubio..- mencionó Minato, mientras se acercaba para poder cargar al bebé, pero un encapuchado se lo arrebato antes de que el pudiera sostenerlo.

- ¿Quien eres?.. ¡suelta a mi hijo!- ordenó el Hokage mientras lo veía.

Lo demás ustedes ya lo conocen, únicamente se cambiará el hecho de que Minato sellará el yin en Naruto y el yang en su primogénito.

- Menma.. mi pequeño- susurró su madre con los últimos suspiros que le quedaban.

- Prometenos que cuidaras de tu hermanito..- esta vez fue la voz de su padre la que se dirigió a el.

- ka-san.. to-san, yo lo cuidaré con mi vida.. como ustedes lo hubieran hecho- fueron las palabras del pequeño antes de quebrarse por completo y romper en llanto al ver a sus progenitores muertos.

Se escuchaban los sollozos de un niño y un bebé, los cuales estaban casi complemente solos, si no fuera por un pequeño puñado de personas que sabían de ellos.

- Escuchame bien pequeño.. recuerda que nadie debe enterarse de quienes son tus padres, ni el pequeño Naruto- esto desconcertó al niño, pero el tercero le explico que era por su seguridad, lo cual hizo que comprendiera.

-entiendo.. lo veré después- el pequeño de casi 8 años ahora tenía una nueva vida que afrontar, el proteger a su hermano menor y a el mismo de todo lo que sucedería partir de ahora.

-...- se veía al pequeño rubio dormir plácidamente, lo cual le traía algo de felicidad al moreno, ya que significaba que estaba cumpliendo el último recado que sus padres le habían dado.

-duerme Naru-ni, mañana será un nuevo día- él se acostó a su lado y con algo de pesar trato de no pensar en sus padres, para poder dormir calmado.

Dos ZorrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora