Lunes 10 de Septiembre

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Querida mamá:

Hoy hace dos años que no te tengo al lado. Dos tristes años en los que para mi, el sol no brilla, las flores se marchitan, dos años en los que no he vuelto a ver una sonrisa en mi rostro.

Recuerdo ese dia como si fuera ayer, recuerdo que eran exactamente las 7:34 de la tarde, mi telefono sonó y escuché una voz familiar, era la voz de papá, Le notaba triste, desanimado, decaido, como si hubiera recibido la peor noticia de su vida y de repente lo peor que me podria haber ocurrido llegó a mis oidos. Un escalofrió recorrió mi cuerpo al escuchar con estas mismas palabras:

"Hija, el camino de vuelta a casa no ha ida tal y como debia de ser, un camión se cruzó en el camino de mamá y, mamá ha..."

Sentí como si mi corazón dejara de latir y con un miedo como si de mi vida dependiera, me atrevi a responder tartamudeante:

"mu, mu, muerto..."

A los pocos segundos, papá rompió a llorar y colgué el telefono.

Bueno mamá, tras tu muerte, papá y yo no hemos vuelto a ser los mismos. Siempre cuando estoy a solas empiezo a pensar que podria haber hecho para evitarlo. Tengo el presentimiento de que todo fue por mi culpa. Los momentos mas felices de mi infancia fueron a tu lado. La verdad es que no me arrepiento de nada ya que siempre estuvimos unidas, felices, teniamos una unión madre e hija envidiable. Todos los dias, a las 7:34 de la tarde, me pongo a pensar en ti. Has pasado de estar a mi lado a estar colgada de la pared de mi cuarto.

Aquel dia, papa me dio tu collar de la suerte, nunca me lo he quitado y lo conservo como si de mi vida se tratase. Papá y yo no solemos hablar ya que nuestra relación nunca ha sido muy buena tras tu muerte pero de vez en cuando hablamos. Papá muchas veces me ha sugerido que practicara algún deporte, tocara algun instrumento o me dedicara a algo que me guste para despejar la cabeza, pero, para mi es imposible centrarme en otra cosa que no sea pensar en ti.

Con los ahorros que conseguí vendiendo postales, me compré un diario. En el me puedo pasar las tardes escribiendo.

Desgraciadamente, he repetido curso ya que me cuesta concentrarme. Se me hace imposible ser feliz. La única persona que me hacia feliz eras tú. En los recreos, estoy con Rose. Rose es mi mejor amiga, ella es la que me hace sonreir cuando me encuentro mal, los viernes y sábados, vamos a la plaza a jugar a la pelota.

Bueno, ya no sé que mas decirte, simplemente quiero que sepás que estés o no a mi lado tu siempre vas a ser mi ángel protector, la persona de mi vida y sobre todo, mi madre, la mejor que ha habido. Te quiero como si de mi vida se tratase.

Un beso, mil abrazos e infinitos te quiero:

Hannah (tu hija)

El Diario Hannah MillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora