Te esperaré en el cielo mi amor. (Justin Bieber y tú)

Adore you.

Se que me deben odiar por no subir durante un tiempo, pero simplemente, tenía el cerebro seco, sí, y bueno, voy a intentar crear algo.

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Narra Justin:

Lo había decidido, iba a besarla, pero se arruinó.

-Creo que me toca otra vez.- Dijo ella riendo con nerviosismo y tratando sa salir de abajo mío, a lo cual, simplemente me limite a correrme para que ella pudiera salir.

Continuamos jugando un rato, pero terminamos cansados y decidimos entrar y acostarnos, y bueno, ya saben, hablar de cosas absurdas.

-Sería la mezcla perfecta, sólo imaginen, un unicornio y un pingüino, es hermoso.- Decía Michael.

Sí, hablaban de la fusión de un unicornio con un pingüino, totalmente maduro para nuestra edad, cierto?

-Claro que sí, pero creo que sería aún más perfecto un unicornio y un tigre, bueno, suena raro, pero son mis animales preferidos.- acotó esta vez ________, la chica de la cual me estaba enamorado, se ve aún más perfecta hablando de fusiones que funcionarian con unicornios. Bueno, ya no se ni de que estoy hablando.

Seguimos hablando de cosas como esas hasta que nos ganó el cansancio. Incluyendome.

Narra _________:

Hace una hora ya se habían dormido todos, para ser sincera, no podía dormir, me costaba, pero sólo en casas en las cuales no estaba acostumbrada a dormir o a las que nunca había ido.

Intentaba, intentaba, intentaba dormir, pero no lo conseguía, así que me levanté y emprendí rumbo a la cocina por un vaso de agua, quizás así lograba conciliar el sueño.

Estaba sirviendome agua cuando algo me toca la espalda.

-Ay, dios, que susto.-

-Lo lamento, sólo venía por un vaso de agua.- Dijo Justin, con voz ronca, supongo que lo desperté.

-Perdón sí te desperté cuando me vine para acá, suelo ser algo despistada.-

- No, no me despertaste, me despierto siempre, toda la noche, ya es costumbre.-

-Ah, está bien, entonces, sólo, me voy, a tratar de dormir, buenas noches.- Me estaba poniendo nerviosa.

-Sí claro, pero, todavía no dormiste nada?-.

-Em, no, se me hace difícil dormir en casas que no estoy acostumbrada a dormir, nada más, igual tengo algo de sueño, espero que esta vez logre dormirme-.

-Ah, ésta bien, claro, buenas noches ________-. El se acercó a saludarme.

Apoyamos nuestras mejillas, como lo hacen todos cuando se saludan, no? Bueno, mejor cierro la boca.

Por alguna razón, nos separamos y quedamos realmente muy cerca.

Y el se acercó.

Cortó cualquier paso de aire que pudiera haber entre nosotros.

Agarró mi cintura, realmente era muy dulce, realmente me había enamorado de el.

Es de las personas que puedes contar con ellas, el es muy dulce.

Sus labios se movían lentamente, no podíamos separarnos, no queríamos.

Coloqué mi mano en su nuca, pero no duró mucho.

Lamentablemente, el oxígeno nos hacia falta.

No podíamos decir nada. Sólo juntamos nuestras frentes y nos mirábamos a los ojos. Las miradas lo dicen todo, eso dicen, porque, no entendía lo que sus ojos pretendían decirme.

-Nose que me estas haciendo, pero me gusta.- El había dicho eso?

Sí, y producto de eso, adivinen quién tenía la cara como un tomate? Sí, yo.

-Te quiero.- Solo eso pude decirle. Y lo abrace. El me correspondió el abrazo.- Tendríamos que ir a dormir.- Dije con una pequeña risa y mi cara roja.

- Cierto, vamos princesa.- Agarró mi mano y me dio un beso en la comisura de los labios.

Caminamos de vuelta donde todos estaban durmiendo profundamente, ni siquiera había tomado agua, que es a lo que me levante, pero, que más da.

El insistió en que me acueste a su lado, y así fue. Me acosté y busque un lugar entre su pecho y su cuello para colocar mi cabeza.

-Buenas noches princesa.- Y me depositó un beso en la frente.

-Buenas noches príncipe.- El era tan dulce, tan hermosa persona, tan él.

Luego de eso, simplemente, me dormí.

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Sí, extra corto, pero, enserio que estoy seca de mente, les prometo que mañana subo otro. Besosssss.