🎄✨

2K 386 176
                                    

La edad de nueve años, pura inocencia y ternura, además grandes ilusiones y un positivismo inigualable, o al menos así era posible describir al pequeño Choi YoungJae.

El castañito siempre estuvo rodeado de gente con un gran corazón. Sus padres lo amaban, sus abuelos también, y aparentemente nadie en su escuela tenía ni el más mínimo rencor hacia él. A pesar de eso, el pequeño YoungJae tenía un sólo amigo, y tal vez fue la dependencia hacia él, o sus ganas de volverse más cercanos, lo que lo llevó a desarrollar sentimientos por él.

Si bien a los nueve años los demás niños tenían cero interés en las relaciones, YoungJae siempre fue un gran fanático del amor, lo supo desde que trasnochó viendo una maratón de películas de Disney, tan románticas, como a él le gustaban.

Ese mismo amor por el romance lo llevó a elegir la mágica Navidad para confesarle su amor a su mejor y único amigo, estando casi seguro de que no sería rechazado, después de todo él le había dicho muchas veces que lo quería más que a nada en el mundo.

Eligió el parque cerca de su casa para juntarse con su amigo, después de todo su mamá no lo dejaba ir más lejos.

Él no tardó demasiado, y se acercó a YoungJae con la misma sonrisa amable de siempre. El castañito tomó con fuerza las correas de su pequeña mochila de nutria y miró al suelo.

—¿Pasa algo, Jae? — preguntó su amigo, un poco más alto que él.

—Ho-hoy es Navidad~

—¡Lo sé, me gusta mucho la Navidad!

—E-es una fecha muy bonita en la que pudes soltar tooooodos tus sentimientos.

—Eh... S-sí, lo es.

—Y y-yo también quiero ser alguien que suelte sus sentimientos — se acercó al pelinegro y con sus pequeñas manitos tomó las del contrario — T-tu me gustas.

—¿Q-qué? — el más alto lo miró con desconcierto y rápidamente rompió el contacto de sus manos — ¡P-pero somos amigos!

—Pero eres muy bonito, y también muy bonito conmigo, así que me gustas.

—¡Es que tú no me gustas! Me gustan las niñas — soltó desesperado — !Y además e-eres feo! Ya no somos amigos — antes de correr a toda velocidad lejos del castañito, mostró su lengua de manera descortés. ¿Era al menos una manera justa de rechazar a alguien?, pensó.

YoungJae tardó un poco en procesar lo que había pasado. Era la primera vez que una persona lo trataba tan mal y lo hacía sentir tan feo.

Acabó sentado en el césped mojado, importándole muy poco que acabara con nieve hasta dentro de sus pantalones, sólo quería quedarse ahí y llorar, maldiciendo para siempre la horrible Navidad.

A las tres de la tarde, aún con el horrible frío que hacía, un azabache de ojos pequeños llamado Jaebum — Jaebumie, para la gente cercana como su mamá, su papá y su mejor amiga — daba saltitos camino al parque con dos churros calentitos en sus manos. Hubiera avanzado hasta su banca favorita, pero había una escena un poco rara que sólo había visto en las películas de su hermanita.

—Woah~ una confesión — se quedó en una banca cualquiera, prefiriendo simplemente observar el final feliz. Además el niño de la mochila café era muy bonito.

Notó que el niño más bajito soltaba unas palabras con toda la timidez del mundo, y en silencio le deseó suerte, pero las cosas resultaron diferentes a lo que él esperaba, porque el niño bonito acabó sentado en el suelo llorando desconsoladamente.

Jaebum rápidamente guardó sus churros en una bolsa y se acercó al castañito, tocando suavemente su hombro y mirándolo con preocupación.

—N-no te burles de mí, por favor.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 24, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Teddy Bear 🐻 [2Jae] [One-shot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora