Gintama Omegaverse

Cambios de humor

CONFIARE EN TI, AUNQUE NO LO PAREZCA...

-Mmmmm...- Hijikata empezó a sentir como la luz entraba por aquella pequeña rendija que sobresalía de la puerta, las lágrimas lo habían hecho dormir, el llanto lo puso sensible, no había podido dejar de llorar en todo ese momento, Gin por su parte, lo único que estaba a su alcance para poder consolar a su omega era un fuerte abrazo cargado de besos que aunque no olvidaba su pesar de haber ''traicionado'' a su omega con un beso injusto e innecesario.
Para aquel momento, en el que ambos recobraron la consciencia, ambos únicamente se observaron a los ojos
-eres tan hermoso- habló el alfa mirándolo fijamente
Palabras que de inmediato, ruborizaron al Omega
-ca..cállate-
Respondió avergonzado
Quizá la sensibilidad del momento, hizo que Gintoki se ponga más meloso o probablemente fue su inminente culpa la que lo hizo actuar así
-ya... suéltame- exclamó Toshiro, separando los brazos fuertes que lo sostenían.
-no... no quiero-
-¿Mmmmm?-
-me rehuso a hacerlo-
-ahhh, que molestia-
-quédate más conmigo-
-tsk...-
Hasta hace sólo unos momentos, ambos eran confidentes uno del otro, el humor simplemente cambió tan rápido.
Toshiro se levantó y camino hacia la puerta de la habitación
-bien... parece que mi celo terminó- dijo Toshiro, mientras acariciaba su vientre soltando suspiro.
Gintoki, solo se limitó a observar el cuerpo desnudo de su amante en frente suyo, contemplando cada parte de su ser.
-vístete rápido- mientras lanzaba la camisa del alfa, exclamó el Omega
La prenda cayó directamente en la cara de Gin que seguía anonadado por la estética de su omega
-oh...okay- el alfa tomó su camisa y se la puso, siguió con sus pantalones
-usaré esto- Hijikata tomó el kimono de Gin, lo acercó a su rostro y exhaló fuertemente, casi olvidando por completo que Gintoki estaba a lado suyo, prosiguió a ponérselo ignorando toda vergüenza que eso suponía para cualquiera
-Hijikata- pensó, impactado el alfa, observando la actitud empoderada del Omega.
Toshi salió del lugar estaba consciente de que nadie estaba en el Shinsengumi, luciendo aquella blanca prenda únicamente empezó a pasearse por los pasillos del cuartel general

-oy... oye!! Hijikata..!! Espera!!- gritó Gin cuando vió desaparecer la sombra del vice comandante de la puerta corrediza que los separaba del mundo
-¡¡Hijikata!!-
-ummm...¿?- despreocupado respondió el peli negro
-¿Qué haces?- preguntó el albino
-nada, solo quería ver los alrededores-
Respondió vagamente Toshiro
-¿Qué sucede?, ¿tu no actuas así?- extrañado por el repentino cambio de el Omega, no dejaba de cuestionar el alfa. Sin embargo su pregunta fue contestada con otra
-nos iremos de aquí... ¿Cierto?, tengo que observar bien este lugar por última vez-
-!!!qué!!! ¡Qué estás diciendo!- confundido exclamó Gin
- jajajaja que gracioso...mi amor, tenemos que irnos de prisa antes de que regresen- con una sonrisa visiblemente llena de tristeza respondió Toshi
Gintoki viendo el estado en el que el Omega se encontraba, no pudo sentir otra cosa que no sea preocupación. Se acercó rápidamente y posicionándose frente a Toshiro, lo abrazó de nuevo, está vez mucho más fuerte
-deja de decir estupideces, idiota- besando su frente dijo el peli blanco
--*no son estupideces, ¿qué voy a hacer si saben que estoy embarazado?-
*esto va en contra de lo que soy
*Mi orgullo no me lo permite
*Sería la burla y la vergüenza de todos
*nadie me respetaría, como lo hacen ahora
*¿no es más fácil simplemente desaparecer?
*¡¿Por qué... por qué hiciste esto?!
*arruinaste mi vida y la tuya-- con palabras entrecortadas y con un fuerte nudo en la garganta que se notaba con cada frase aque articulaba, terminó llorando de nuevo escondiendo su rostro en el pecho del alfa
Gintoki, estaba sorprendido, no imagino que todos esos pensamientos invadían la cabeza de Hijikata, se sentía terrible. Por un momento incluso había aceptado que era su culpa totalmente
-¡¡nooo!!, no haremos eso, nadie te atacará, mucho menos tu propio equipo-
-no entiendes, ¡quiero irme de aquí!-
-¡¿Por qué ?!-
-¡No entiendes, lo humillante que sería para todos tener un p*to Omega preñado de jefe!-
-¡cállate!- no es necesario que hables así-
La vergüenza de si mismo, llenaba de ira y rabia todo su ser, ni siquiera él mismo se podía aguantar, Hijikata quería desaparecer de cualquier manera. Su psyche al parecer había colapsado.
-ya sueltame-
-no voy a hacerlo-
Tomando con sus dos grandes manos la cabeza de Hijikata reteniendo cualquier movimiento inesperado, Gintoki le hizo entender algo
-saldremos juntos de esto, ¿entiendes?-
Esa fuerte expresión del alfa, había liberado un manto de hormonas que de inmediato, tranquilizaron al Omega de su desesperación.
.
.
.
...días después...