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Valentín

Tomé un poco más de la bebida que tenía en el vaso mientras Dani me contaba un chiste, el cual no le estaba prestando atención. Estábamos esperando a la novia de mí amigo y a una amiga que la acompañaba.

—¿Queda mucho?—pregunté interrumpiendo el chiste de mí amigo, el dejó la birra a un costado y me miró devuelva.

—Ya deben estar por venir, era el cumple del primo de la amiga de Luana—contestó el exterminador de insectos mientras miraba su reloj—Es linda Ylenia eh.

—Alto trabalenguas—hable haciéndolo reír.

A lo lejos vi como se acercaban Luana, la novia de Dani y su amiga, estaban agarradas de la mano y riéndose bastante exaltadas.

El morocho se bajó del murito para esperarlas mientras yo observaba toda la situación sentado tomando una birra.

Una vez se acercaron el saludo a su novia con un beso y con un beso en el cachete a la amiga. Luana se acercó a mí y se puso de puntillas para darme un beso en el cachete.

—¿Como estas Valen?—preguntó la morocha con una sonrisa bien grande.

—Bien, ¿vos?

—Bien bien. Mirá Valen—llamó mí atención, y se giró para hacerle una seña a su amiga la cual estaba hablando con Dani—¡Vení!

La rubia se acercó con el ceño levemente fruncido hasta nosotros y se puso al lado de su amiga.

—El es Valentín—me presentó Luana con una sonrisa bien amplia haciendo que la ojiverde centré la vista en mí.

—Ylenia—contestó está y se acercó para saludarme pero no podía ya que era demasiado bajita, lo cual me hizo reír.

—Enana—acoté mientras me bajaba del murito para saludar a la rubia, cuando me acerqué. Ella puso una mano en mí pecho y me apartó—¿Te enojaste?

Caminó hasta llegar a Damián, quien había venido hace nada dejándome medio atontado por su carácter. Ni quisiera me miró y me ignoro completamente.

—¿Vamos?—preguntó el morocho mientras hacía un movimiento con su cabeza. Todos asentímos y empezamos a caminar sin rumbo.

Iba atrás del todo mirando como la rubia y el castaño hablaban animadamente, apuré el paso para ponerme a la par de ellos.

Nada mas llegar al lado de ellos, la ojiverde no habló más y apartó la mirada haciendo fruncir el ceño al castaño sin entender.

—¿Yle? ¿Que paso?—preguntó el obelisco, ella volvió a mirarlo y me señaló con los ojos. Damián rápidamente me miró y me hizo un movimiento para saber.

—Yo no le hice nada—contesté encogiéndome de hombros—Solo la llamé enana.

—Con razón—se rió este contagiandome—No te enojes Yle, dale. Te está jodiendo.

—Me da igual, no sé de dónde saco la confianza para llamarme así—contestó con asco, esbocé una sonrisa porque era linda cuando se enojaba—¿Por qué sonreís idiota?

—Epa, como vinimos hoy—acotó el obelisco riendo contagiandome también.

—Es que sos linda cuando te enojas, me das ternura—acoté después de unos minutos de silencio. Ella me miró mal y adelanto el paso para irse con Dani y Luana.

—Que enojona que es—señaló el castaño con una sonrisa.

—Me encanta.

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Ando tan colgada en Wt lpm, perdón

Feliz navidad bebitas🌲🎅🏻❤️

brillar ; wosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora