Capítulo 5

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DISCUSIÓN

— Por que si según la amabas por que la dejaste morir — una voz se hizo presente dentro de ese incómodo silencio.

— Tú no lo enetenderias — respondió indiferente.

— Namjoon , ¿Que piensas sobre eso? — le pregunto aquel ser imponente de mirada fría.

— Si la amaba no la debió matar — se limitó a responder.

— ¡Tu no entiendes, nadie entiende! — grito al ser visto como basura.

— Entonces explicate — demandó aún con ese tono autoritario ese ser de hebras cenizas, al igual que sus ojos.

— En mi mundo no está permitido los vivos... simplemente no tuve otra opción

— ¡Eres un puto Dios! ¡Puedes hacer y deshacer lo que mierda quieras en tu mundo! — grito con frustración el grisáceo.

Toda la sala se quedó callada al escuchar esas palabras.

— Las reglas dicen otra cosa — murmuró el acusado.

— Al parecer nadie atiende las asambleas que se imparten y aparte de eso, no lees los nuevos acuerdos y leyes — dijo completamente frustrado — Namjoon — llamó — ¿quien es el nuevo en tu mundo?

El de cabellos morados se tenso por la pregunta, el no iba a decir ni una palabra y a él mucho menos.

—  Eso a usted no le incumbe — respondió mordaz.

— Valla, alguien que si lee los putos informes — respondió con una sonrisa maliciosa, poniendo a Namjoon en alerta — por ahora no me incumbe, pero cuando se cumpla la fecha límite cada Dios deberá hacer un informe sobre sus habitantes y las cosas que hace en general, amenos que decidas dormir ese informe no se hace.

— Estoy consiente de eso, Min, pero tu tampoco me puedes decir algo, puesto apenas despertaste de tu sueño.

— Supongo que no por nada somos los dos más poder aquí.

— Que sea un Dios de la destrucción y tú uno del caos, nos hace ser similares hasta cierto punto — miró fijamente a aquel Dios de igual aura imponente — pero nos hemos desviado del punto ¿no es  así? — dirigió su mirada al acusado, el otro Dios sólo se encogió en su lugar.

— Rompiste una regla muy importante para un Dios de tu nivel — dictaminó el grisáceo.

— Seras castigado — siguió Namjoon — por romper las reglas.

— Tú sentencia será así como lo dicta el máximo concejo, será tu inmortalidad, por no poder hacer tus funciones como se debe.

— Así como engañar a un humano y hacer que este muera sin su consentimiento — siguió Namjoon.

— ¡Si yo muero ¿quien demonios hará mi trabajo?!

— Conseguir un reemplazo no será difícil — Una sonrisa de lado adorno la cara del más pálido.

— Yo seré el que de el castigo, será dentro de una semana, así qué  despidete de todas esas cosas por las cuales nunca te preocupaste; una de ellas la muerte. — Una sonrisa fría, una mirada fija en el sujeto que sería su pequeño muñeco de pruebas, tal vez no fue tan malo que hayan interrumpido su cena con Jin.

Invisible (Namjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora