- Dame un besito.
- Cortala imbécil.
- Sos re ortiva, siempre lo mismo.
- Te dije que no ocho veces ya.
- Ya se, me gusta verte enojada.
- Agh. Me das asco. -me bajo de la pared- Chicos, ¿y Juli?
Se miran, pero no contestan.
- Seguro se está comiendo a Leo.
Se ríen. Yo no. En fin, voy a ir a buscarla. Bajo las escaleras de pavimento. El edificio dejó de construirse en el 2017, desde ahí venimos siempre. La yuta es la peor en Buenos Aires. Continuando... habitación de los ladrillos, no, no estaba. Baño, tampoco. Sólo una araña asquerosa. Bueno... Abajo quizá.
Salgo, la veo agarrada de las piernas, en el pasto. Acurrucada, casi diría que temblando.
- Juli. Juli, ¿qué pasa? ¿Vomitaste? No te vi tomar tanto.
- Leo...
- ¿Y que mierda pasó con ese pelotudo? ¿Te dio algo de nuevo? -la sacudo un poco para que se incorpore- Juli decime, boluda.
- Lo vi con Victoria.
- ¿¡Se la comió!?
- Bajá la voz. Y no... pero le estaba haciendo mimos en la pierna, yo ya me cansé, siempre pasa lo mismo. Te juro que traté de importarle, de ser la primera y no la segunda. De que me ame. Ya no se cómo hacer Mia...
- Pero ¿vos me estás jodiendo? TE LO VENGO DICIENDO DESDE SIEMPRE. Te dije que es un pelotudo, que no va a cambiar. Que no siente lo mismo. Y traté de decirtelo de toda tu puta vida. Flaca hace cuatro años ya. Te cagaste toda la secundaria.
- Pero vos no entendés que es el único pibe que amo, lo adoro. Ningún pibe me puede más que él. No puedo creer que sea tan boluda...
- ES QUE SOS UNA BOLUDA, TENÉS RAZÓN. Chabona soltalo. Hay millones más. Que te guste uno tanto no quiere decir que nunca más te vaya a gustar uno así, flaca estás en secundaria, tenete respeto.
Se escucha una botella romperse. Nos quedamos mirando a la entrada oscura de la construcción.
- Tomás de vuelta.
- Es increíble -contesto. - Un día van a cerrar todo por su culpa.
Otra botella, y voces desconocidas.
- Mia, ese no es Tomás
- Si, me di cuenta, corre para acá veni.
- Pará, Leo.
- No, no, no, no. Basta. Son chabones, ellos se pueden defender, a nosotras capaz nos violan o nos matan re fácil boluda. Vení para acá, dale.
Nos vamos corriendo. Veo una última vez el edificio. No podía parar de repetirme una y otra vez que dejamos a los chicos. Corrimos por las calles, y aunque sean oscuras, estaban alejadas del edificio, por lo que nos sentíamos más seguras. Tampoco podía dejar de pensar quiénes eran. "Una banda" pensé. Pandilleros. No sé cómo mierda se les dice. Tomaron nuestro lugar, de eso seguro. Ojalá los chicos estén bien. Paré en seco de repente.
- No lo puedo creer.
- ¿Qué cosa?
- Mi celular. Lo dejé allá boluda.
Juli me agarra del brazo para seguir. En mi mente yo estaba muerta. Mi mamá me iba a matar. No es que tenemos tanta plata. Mierda.
(...)
- Mamá, nos acaban de asaltar.
-¿¡Cómo!? ¿¡Y qué hacían a esta hora en la calle!?
- Te dije que íbamos a Caix. Pero llegaron un par de pelotudos y me sacaron el celular.
- ¿Y Juli a vos también?
- No tuvieron tiempo, estaba la yuta por ahí. -responde mi adorada amiga.
- Chicas... No le digan yuta que queda mal.
Asentimos. Esperé su respuesta. Algo. Pero no dijo nada, así que nos fuimos a mi habitación. Llamamos a los chicos, no contestaron hasta el día siguiente.
11 a.m. -Whatsapp
Tadeo: - Chicas están bien? Desaparecieron, y vinieron estos giles de la plaza del otro día.
Juli: -Eran esos? Dios... Me cagué toda. Encima seguro se robaron el celular de Mia.
Leo: -No, su celular lo agarré yo
Juli: -Ah. Y ustedes bien? Y Nati?
Tomás: -Nos fuimos todos a mi casa, Nati está durmiendo todavía. Mia está bien?
Tadeo: -Jajaja pillo
Tomás: -Cerra el culo manicero
Juli: -Jajajaja sí, está acá conmigo viendo las boludeces que ponen. Ahora cuando vamos a retirar el boletín de Mia lo pasamos a buscar por tu casa Tomi.
Tadeo: -Jajajajajajajaja todavía sigue ahí el boletín? Estamos en febrero mamita, colgaron dos meses.
Juli: -Si bueno, chau grupo
- Bueno, ¿qué le vas a decir a tu mamá?
Ehh...
(...)
- Ma, al final un policía los agarró y le sacó el celular. Leo lo tiene, hoy tengo que pasarlo a buscar.
- Sos muy descuidada Mia. Hoy cuando tengas el celular, y ya lo hablamos con tu papá. queremos que nos compartas tu ubicación en Google Maps.
- ¿¡Qué!?
- Lo que escuchaste
- Ya ni privacidad se puede tener en esta casa vieja, me voy
- ¿Dónde vas?
- A drogarme en un estacionamiento.
Antes de que pudiera reprochar, cerré la puerta. Ahora qué iba a hacer? Ya está, no salgo más.
MIERDA. Me había olvidado. Hoy tenía que ir a trabajar. Bueno, a la tarde. En fin, trabajo en una compañía de teatro, es lo que más amo en mi vida. Actuar. Cine, teatro, lo que sea. Bien. Tengo 5 horas para hacer todo.
