Mi Inocente Neko (Wigetta,Lutaxx)

79. La verdad.

Narra Samuel:

- Que?! - fue lo que grite al escuchar a M, Guillermo era hijo del que alguna vez fue mi padrastro.

Tío: pero Catterine, ella seguía embarazada cuando...la encontramos — dijo con horror mientras veía a la nada.

Yo: a que te refieres? — pregunté mientras me acercaba a él, tratando de que me viera.

Tío: Catterine se suicidó poco después de que Sebastián la dejara, él quedo destrozado pues aún la quería y peor aún...los bebés murieron con ella — me explicó con tristeza supongo que recordando ese día — me sentí tan mal...me culpe por su muerte tantos años — note como en sus ojos se empezaban acumular lágrimas.

Me: ella está viva...no puede morir para su desgracia — dijo sin emoción alguna y mi tío confundido iba hablar pero ella lo interrumpió — necesito que hables con Samuel, vuelvo en un momento, tengo que arreglar algo — sin esperar que le respondiera desapareció detrás de los árboles dejando un aire helado detrás de ella.

Tío: no entiendo nada de lo que está pasando — me dijo frustrado y con un tono depresivo.

Yo: no es tan fácil de explicar... — suspiré y me separé un poco de él — a que te referías con recordar este lugar? — mire a mi al rededor y mi tío nervioso me miró.

Tío: tarde o temprano te ibas a enterar — susurro triste y camino hacia la colina que había detrás de nosotros — sígueme — dijo sin más y eso hice, no me había dado cuenta pero había unos escalones ya muy ocultos por la tierra y la maleza, subimos por estos y al final de la colina mire un camino apenas visible por su descuido, llevaba hasta una pequeña casa, evidentemente abandonada, las ventanas estaban rotas y había una cerca de madera al rededor llena de suciedad y rota de varias partes, la oscuridad no me dejaba verla con claridad y mi tío fue directo a esta — aquí naciste y viviste hasta tus cuatro años de edad — susurro mientras abría la puerta de la cerca, al parecer había un jardín muy descuidado después de esta.

Yo: que...? — fue lo único que pude decir mientras sentía un escalofrió recorrer mi cuerpo y entonces él entro y yo lo seguí, pude notar que había restos de rosas y flores marchitas, al parecer eran de dolor morado cuando estaban vivas.

Tío: aquí viví junto a tu madre - susurro mientras se detenía en medio del jardín y veía el lugar con nostalgia y una sonrisa amarga aparecía en sus labios. De pronto escuche risas a lo lejos, parecían de felicidad y mire unas sombras brillantes, parecía una pareja abrazándose - eramos unos niños cuando nos conocimos y tuvimos que escapar de tu abuelo cuando tu madre se embarazo - explico mientras veía las sombras las cuales tomaban formas mas detalladas y era el único que las veía, una de estas era mi tío al parecer mas joven, abrazando a una chica muy hermosa, castaña y bonita sonrisa - el padre de tu madre era un hombre peligroso y por eso nos ocultamos aquí, a las afueras de la ciudad y mi hermano nos traía comida y cosas que necesitáramos - volvió a caminar abriendo lentamente la puerta de la casa y las sombras desaparecieron - y entonces llego el día de tu nacimiento - entre a la casa oscura y mi corazón se detuvo unos segundos del susto que recibí por los gritos de dolor que escuche, las sombras de nuevo aparecieron al fondo de la cabaña, era la misma chica del jardín pero esta gritaba con dolor mientras estaba recostada en una cama al parecer y entonces vi a mi tío junto a otra mujer, estaba naciendo - debí llevarla en un hospital, pero tenia miedo de que nos encontraran y entonces ella... - su voz fue interrumpida por un leve llanto y entonces los gritos se detuvieron de golpe mientras el llanto de un bebe aparecía, mire a la chica y sus ojos miraban a la nada, entonces me di cuenta...ella había muerto, no entendía lo que sucedía, no entendía como era posible que yo viera esos recuerdos si no eran míos — ella fue primero y luego pasó lo de Sebastian, presentía que si te quedabas conmigo y te amaba también te sucedería algo, no soporte la idea y después del accidente pues...no me recordabas, así que le pedí y rogué a mi hermano que él y su mujer te cuidarán y te criarán — me explicó devastado mientras se arrodillaba en el suelo llorando.