En las noches frías al ocultarse el sol,
Todo el mundo cierra sus ojos olvidando quienes son,
El silencio de la madrugada,
Como viejo amigo anuncia su llegada,
Recordandome una vez mas,
Que soy el único con alma angustiada.
¿Podré cerrar también mis ojos y olvidar de donde soy?
¿O sólo soy un espejismo vagando sin razón?
Mi almohada está cansada de aconsejarme,
Por incógnitas que ni el cielo ha querido escucharme.
¿Donde estas amada mía?
Tu imagen no me alcanza pero me mantienen vivo.
¿Podría rogar que te quedes?
Pues odio saber que una vez mas dirás que me aleje.
Sólo soy un moribundo sin control,
Esperando encontrar un abrazo acogedor,
Un loco sin identidad, buscando unos labios que me enseñen la verdad,
Un poeta sin palabras, llorando que no te vayas,
Me cansé de imaginarte, pues ahora se que debo encontrarte,
Deja de ser un espejismo!
Por qué yo...ya no quiero soñarte!