En el lugar que yo trabajaba quedaba lejos de mi casa asi que diario tomaba el metro.
Me encantaba irme no en el exclusivo de mujeres si no en donde van los hombres porque increíblemente iba mas comoda ya que con eso del abuso muchos me daban suficiente espacio, aunque aveces no faltaba el que me arrimaba su paquete o el que me toqueteaba.
Nunca tuve problema con eso pues siempre he dicho que para eso es, pero en una ocasión algo inusual sucedió.
Subí , ese dia llevaba una minifalda negra de olanes, mis botas y mi chamarra de mezclilla.
Era inevitable que me voltearan a ver ya que cada caminar mi faldita dejaba ver mas que mis piernas ?.Me encantaba ver las miradas de hombres y mujeres, en cuanto abordé el vagón se subio un tipo de unos 17 o 20 años , alto, blanco de buen ver, pero bueno no era el primero que veia así.
Él se subió detrás de mi, poco a poco comenzó a pegarse a mi, sentia como sus piernas rozaban con las mias y como la gente sube y sube terminamos en la parte de la escalera de emergencia. Para su buena suerte el quedó pegado en la escalera y yo enfrente de él.
Sentía como me arrimaba su verga, que al principio no me pareció pero bueno aun faltaba mucho para que bajara asi que decidi no hacer nada y disfrutar el roce, pero no fue solo roce!
Sentí como sus manos comenzaron a tocar mis piernas y como poco a poco me encoxaba mas en el, yo miraba a mi alrededor pero toda la gente seguia en lo suyo. De repente el subió su mano a mis nalgas, las comenzó a acariciar, yo no decia nada, no quería que nadie se diera cuenta.
Él al notar que no decía nada, mas me repegaba su miembro, sentia como se le ponia dura, eso comenzó a excitarme, los movimientos del tren ayudaban a sentir mas rico.
El pasó su mano hacia el frente y comenzó a acariciarme mi vagina, sus dedos acariciaban mi clitoris mientras yo me mordia los labios, me hizo a un lado mi tanga y comenzó a meter sus dedos, jugaba con ellos dentro de mi vagina.
Yo observaba a mi alrededor una y otra vez,me masturbaba rico, yo comencé a escurrir en ese entonces, sacó sus manos, me hizo para delante y sentí como su miembro ya estaba fuera de su pantalón. Hizo a un lado mi tanga, con su pierna me abrió las mias y senti como me empezó a penetrar, su verga entraba fácil ya que estaba muy húmeda, sentia una verga no tan grande pero si gruesa, me dolia un poco pero se sentia riquisismo.
– Estás buensimaa, que rico aprietas mami!
Me susurró al oido mientras me agarraba de la cintura y me penetraba lentamente.
Yo suspiraba, no queria jadear ni gritar, había mucha gente, pero increíblemente nadie se daba cuenta. Siguió penetrandome, yo movia un poco mi cadera para sentirla mejor, cerraba los ojos y con mi mano lo empujaba mas a mi, aunque solo estabamos en esa pose, se sentia rico.
De pronto sentí como su pene comenzó a inflarse y en eso senti como me llenaba de leche, el me pellizcaba la cintura y yo cerraba los ojos, mientras el se venia dentro de mi.
– Uff que rico nena, gracias por dejarme cogerte!
– Dejame, ya me tengo que bajar!Suspiré y me bajé del vagón, no miré atrás y seguí mi camino. Al subir a la avenida pasé al baño público ya que su semen me escurría, me limpié y me fui al trabajo.
Bueno amigos espero les haya gustado, besos a todos!