Desición

Fragmentos

Decisión IV

Fragmentos

“Extendiste tu mano, para que la recibiera con una gran sonrisa… creo que eso era de esperarse, puede que no lo entiendas, pero es algo que no puedo hacer. Me Tocaste con eso, pensando que era agradable para mí.

Todo el tiempo creíamos, que las palabras en nuestras manos, la dibujaríamos
y lo haría, si no fuera porque ahora estas sosteniendo mi mano… en cada momento y donde sea

Puedo creer que, entenderás del porque sostengo tu mano… de mala gana”

 Solo estaba seguro de una cosa… quería estar todo el tiempo que me quedaba con Levi…

En ese momento mis ojos se quedaron en blanco, sus palabras retumbaron en mi cabeza, sonaron tan sombrías e inquietantes que mi corazón se detuvo por un instante, sentí como mi cielo caía a miles de pedazos, entonces Eren no me pedirá que lo acompañe... La sensación amarga que me acompaño, invadió mi cuerpo y me hizo darme por vencido. Decidí quedarme de pie un momento, mirlándolo fijamente, esperando que el tratara de descifrar mis expresión pero… fue inútil.
Me senté a su lado izquierdo, por lo menos quería disfrutar la vista que daba ese lugar, la verdad ya no parecía tan entretenida como antes, intente jugar con mis dedos en silencio sintiendo como su miraba me penetraba fuertemente esperando una respuesta a su pregunta anterior, se acercó una mesera y nos trajo dos tazas de color negro, el olor que emanaban me recordaron la primera vez que lo invite aquí, como para mi Eren era un niño le pedí chocolate caliente… que irónico…estúpido Jaeger porque ahora me haces recordar el pasado? Con mi dedo dibujaba el borde de la taza esperando que la mesera se fuera… al parecer no se iría a lo que dije –gracias por el chocolate- asintió con su cabeza moviendo su largo cabello color café y dándome una sonrisa, valla con que eso quería –Levi, eres un despistado esa chica estaba esperando que la voltearas a ver, porque quería coquetear contigo jajajaja aun causas en la gente sensaciones difíciles de entender- vi como su mirada se tornaba juguetona y demasiado seductora, agregándole el hecho que llevo su mano derecha a su mejilla, recargándose en esta –acaso eres imbécil-… como puedes hacer esto ahora… estas consiente de lo que estás haciendo…

 Eren

Sentí como ese aroma que me hace adicto invadía todos mi sentidos y ver como ese hermoso reflejo intentaba alcanzarme, antes de que esa figura como de porcelana pudiera tocarme le dije –así que viniste, pensé que me dejarías aquí solo, me alegra mucho que estés aquí- verlo ahí en el reflejo, de pie detrás mío, me provocaba la mayor felicidad que en estos días pude probar, era deliciosa y tentadora, hace días me dije amo a Levi, necesito pasar todo el tiempo que pueda con él, le pediré que nos veamos si él llegase a ir le suplicare una última cita, aunque creo que en mi condición no debería pedir mucho, me gustaría saber que pasara por su cabeza en ese momento… como esperaba, la pregunta que hice apresuradamente y descuidada lo tomo por sorpresa, su expresión lo dijo todo, me quede helado y temblando porque no dijo nada, solamente se quedó de pie al lado mío; intente guardar lo más que pude la compostura, tratando de ocultar el movimiento de la taza que tenía al aire, distraje mi vista  en dirección a la enorme ventana frente a nosotros.

Sentí como mi amado se sentaba a la izquierda mía, con una expresión sin emociones, tontamente jugaba con sus finos dedos, había pedido con anticipación dos tazas de chocolate caliente, quería que recordara ese momento cuando él lo pidió para mí, me pareció como un pequeño y lindo juego, pero apareció algo inesperado de la enorme belleza que nace de Levi, al parecer conquisto a la mesera que nos atendía, que de hecho cuando le dije yo mismo gracias no se fue, ni pareció prestarme atención, así que hasta mi amado la miro y también le agradeció por fin se fue, creo que eso será problemático las mujeres son peligrosas, me imagino que él también pensó en lo mismo que yo. Lo mire de reojo y le dije tratando de suavizar más el ambiente –Levi, eres un despistado esa chica estaba esperando que la voltearas a ver, porque quería coquetear contigo jajajaja aun causas en la gente sensaciones difíciles de entender- esperaba recibir esos insultos que me gustan, tratando que se sintiera mas cómodo, al parecer funciono pero me hubiera gustado ver un pequeño sonrojo en sus pálidas mejillas.