Esta historia tiene lugar antes de que todo comience, antes de que los estudiantes que participaran en el coliseo académico se hayan inscrito en la Academia Kibougamine. Es un cuento de algo que sucedió antes de que algo hubiera sucedido todavía.
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-Antes de despedirnos,-dijo el director-tengo que hacer un anuncio final.
Estaba sentado en una gran mesa redonda de madera en el centro de una sala de conferencias especial en la Academia Kibougamine. La alfombra roja cubría todo el piso, y las ventanas estaban adornadas con gruesas cortinas. La sala tenía una solemnidad, se sentía más como algo salido de un hotel histórico que de una escuela.
-¿Qué, no hemos terminado todavía?
Los cuatro miembros de la Junta de Directores de la Academia Kibougamine, quienes asumieron que la reunión había terminado y comenzaron a levantarse de sus asientos, se sentaron de nuevo, sin hacer ningún esfuerzo por ocultar su exasperación.
-Entonces, ¿qué es este "anuncio" que tienes que hacer?
-El estudiante Suertudo Definitivo de la Clase Setenta y ocho ha sido seleccionado-respondió el director con confianza. Casi inmediatamente, se encontró con un coro de suspiros decepcionados.
-Oh,-dijo uno de los ancianos-el trono del perdedor se ha llenado, ¿verdad?"
El Estudiante Suertudo Definitivo fue un título otorgado a un solo estudiante de secundaria seleccionado en una lotería celebrada cada año por la Academia Kibougamine. El estudiante elegido fue invitado incondicionalmente a inscribirse en la academia, y la Junta Directiva se refirió a ese lugar como el "trono del perdedor". Los cuatro creyeron que la fortuna no era un talento.
-Qué desperdicio de asiento-murmuró uno.
-¿No hay otros talentos por ahí más adecuados para ser investigados?-Se quejó otro.
La Junta Directiva tenía el control final sobre la Academia Kibougamine, incluido el nombramiento del director, lo que significaba que incluso él tenía que elegir sus palabras con cuidado, sin importar cuán lejos estuvieran las opiniones de la Junta.
-Con el debido respeto-dijo el director, expresando pacíficamente su objeción-. Creo que la fortuna es un tipo de talento-Por dentro, se sentía frustrado por lo duros que ellos podían ser, pero hizo todos los esfuerzos posibles para que eso saliera a la superficie.
El director tenía ambiciones: estaba trabajando para lograr un determinado objetivo, y si quería tener alguna oportunidad de lograrlo, no podía permitirse entrar en el lado negativo de la Junta Directiva. Por otro lado, también tuvo que tener cuidado de no centrarse demasiado en tratar de apaciguarlos y arriesgarse a desviarse de la trayectoria. Así que decidió que explicaría sus creencias con más detalle de lo habitual.
-A veces, la suerte es capaz de eclipsar incluso a los talentos más sobresalientes y a cualquier grado de diligencia, y por esta razón, nosotros, la humanidad, lo celebramos, lo admiramos. Es fácil descartar la suerte como mera posibilidad o casualidad, pero yo, personalmente, no puedo ignorar su efecto. Para determinar con certeza si la fortuna es simplemente una variable desconocida o un talento real, necesitamos muestras ...
