Bajo la lluvia

One

La estación de policías de Piltover estaba en el centro de la ciudad, por lo tanto Caitlyn debía caminar un largo tramo para llegar a su departamento en otra zona de clase media, aunque sus padres tenían dinero había preferido vivir en aquélla zona con su propio dinero.

¿Por que hablamos de esto? Por la simple razón que a mitad de camino hacía su hogar, se puso a llover.

Había muchos policías que quisieran tener el honor de llevar a su hogar pero Cait ya estaba acostumbrada a caminar, era respetada y llevaba su rifle en su espalda así que nada podía pasarle.

O al menos eso creyó pues escucho un "Cupcake" ser gritado desde lejos, solo había una sola persona en el Piltover que la llamaba así.

Vi llegaba casi corriendo apenas empapada con el agua y con una gran sonrisa tenía su tipico traje pero con una chaqueta de cuero, sus guantes no se encontraba en sus manos al parecer los dejo en el trabajó.

-Te llevó hasta tu departamento, me queda de paso.- Y sin esperar respuesta comenzó a caminar, ¿Como sabía donde vivía? Últimamente Vi actuaba extraño cuando estaba cerca de ella, se ponía nerviosa, tartamudeaba y huía para no estar en la misma oficina que ella, no dijo nada y la siguió al menos ahora podrían charlar.

Obviamente no esperó que un silencio incómodo se extendiera hasta dos cuadras antes de llegar a su edificio, tampoco espero que la lluvia empeorará o que Vi le diera su chaqueta para que no pasara frío con su corto vestido morado.

Vi se notaba ansiosa, jugaba con sus manos y miraba el suelo continuamente, como detective las dudas y preguntas rápidamente saltaban a su cabeza, quería respuestas.

Cuando llegaron a la puerta del edificio Vi al fin la miro con una sonrisa, que se perdió al ver el rostro de seriedad de la Sheriff.

- Umm.. ¿Pasa algo Cait? .- ladeo la cabeza hacía un lado, la duda reflejaba su rostro.

- Esa debería ser mi pregunta, ¿Que te pasa a ti Vi? .-

- De que hablas yo no...-

- ¡Nada de eso! Haz estado evitandome, me ignoras y no me hablas, ni si quiera me haces tus estupidas bromas, ¿Que pasó con la Vi que no sigue ordenes o ignora los llamados de atención? .- se cruzo de brazos con la mirada fija en los ojos de Vi, si está no contestaba claramente iba a arder troya.

- Yo no... solo estuve pensando en algo, algo tonto que sucedió no tiene importancia.- Murmuro por lo bajo colocando las manos en los bolsillos de su traje, claramente como un perrito regañado.

Cait se acerco sin importarle que se mojara o resfriara, estaba usando la misma táctica que usaba para sacar información, mirada sería, tono de voz grabe y hacerle creer que era mas que él delincuente.

-Ahora mismo me diras que sucede Vi o nos quedaremos bajo la lluvia el tiempo que sea necesario.-

Habían formas de escapar, Vi lo sabía pero también sabía que si no hablaba ahora la Sheriff haría rodar su cabeza apenas la viera, soltó un suspiró poniendose ambas manos en su cabeza y avanzando hacía la mitad de la callé.

-No es buena idea hablar de eso Cait, entra a tu edificio para poder irme.- El tono de voz que uso no era nada al que usaba normalmente se notaba molesta.

- ¿De que tienes miedo? ¿Crees que me voy a burlar? ¿Que se lo contare a alguien más? ¡Deja de ser cobarde! .- Tambien se acerco a la callé con mirada furiosa, por la lluvia autos no pasaban, al menos de momento.

- ¡NO SOY COBARDE! .-

- Pues no se nota, solo veo a una cobarde que no puede contarle a su amiga que sucede en su vida.-

Eso hizo que una furia descontrolada apareciera en Vi, se acerco a Cait lo suficiente para poder quedar a centímetros de su rostro, aunque tuvo que agacharse debido a la altura.

- No. Soy. Cobarde.-

- Si. Lo. Eres.- Cait la miraba directamente a sus ojos, debido a los gritos ambas estaban jadeando y no pensaban en como se podía ver aquélla situación.

Vi se debatía en si decirle o no, pero las palabras "Cobarde" y "Amiga" sonaban en su cabeza.

Como muchos podrían sospechar, nuestra querida Vi, aquella chica que destruía todo a su pasó, había descubierto que estaba enamorada, todo hubiera estado bien si solo hubiera sido un hombre.

¿Ya ven por donde voy?

Vi se había enamorado de Cait, al principio nego aquel sentimiento debido a que Jayce insistía en obtener una cita con la Sheriff, al igual que muchos oficiales del lugar donde trabajan, ¿Pero quien no lo estaría?

Sus sentimientos se aclararon luego de una larga charla con el científico heimerdinger, aunque si principal pasión era la ciencia éste le conto que tuvo un amor en la ciudad de Bandler pero que nunca lucho y la yordle se quedó con otro.

Y como si fuera una luz al final del pasillo decidió decirle pero debido al miedo al rechazo había preferido no hablar... hasta ahora, algo que odiaba Vi era que la llamarán cobarde (aunque eso fuera ahora).

- ¡Eres una cobarde! ¡No puedes simplemente aparecerte y... -Las palabras de Cait fueron cortadas por Vi, pero no gritando o haciendo otra cosa, dicen que la mejor forma de callar a alguien era besando la.

Y eso hizo Vi, harta de aquella palabra la tomo de sus hombros y la beso en sus labios, aquellos labios que siempre observaba cuando hablaba, preguntando se por la textura o al sabor, tenía un gran sabor a cupcake.

Vi apenas la beso, cerró sus ojos pero Cait había quedado sorprendida y abrió los ojos a mas no poder debido al shock, pero aún así no se separo, sus latidos eran rápidos, sus manos sudaban queriendo tomar algo y como si fuera un click en su cabeza, tomo a Vi por su cabello y la acerco mas a ella, jugando con éste y cerrando sus ojos para dejarse llevar.

Poco a poco el aire fue faltando haciendo que la primera en separarse fuera Vi abrazando a Cait por la cintura.

- Estoy enamorada de ti, no se desde cuando... solo, no te alejes de mí por favor.- si Cait no hubiera estado tan cerca no habría oído nada.

Un silencio cómodo se hizo presente pero la lluvia se intensificaba, así Cait tomó una decisión, tomó la mano de Vi y entro a su edificio decidida.

- Cait por favor, si vas a rechazarme haz lo aquí así puedo irme mas rapido.- Vi odiaba estar vulnerable pero con ella cerca así se sentía.

Cuando llegaron a la puerta de Cait esta de detuvo, volteandose para ver a Vi con una sonrisa.

- He esperado mucho por esto... no entiendo por que demoraste tanto.- Abrió su puerta y se lanzó a los brazos de Vi besandola con ganas.

Cuando Vi al fin salió de su trance, cerro la puerta principal con su pié y caminó hacía la habitación de Cait, cerrando la esta vez con ambas adentró.

¿Quién dice que el que no arriesga no gana?

-Rexha.