Y ahí estaba él , con ese uniforme de camuflaje que le sentaba fenomenal , con esa gorra que le hacía verse más misterioso de lo que era , si eso era posible , y esa chapa...como odiaba esa chapa, el único recuerdo que conservaba de su padre, y el peor. No me agradaba. La detestaba. Por culpa de esa chapa estaba condenado a no enamorarse, y yo, con él.
