85.

186 12 1
                                    

Capítulo narrado.

Ya era tarde y Jimin aún seguía estudiando, había salido de clases a las 12 y apenas había llegado a su casa se había puesto a estudiar. Su mirada iba de aquí allá leyendo en el libro que tenía entre sus manos.

El zumbido de su teléfono hizo que diera un pequeño brinquito y que se asustara un poco, al estar tan concentrado en la lectura ni se había acordado de poner a cargar la batería de su teléfono. Lo saco de sus bolsillos delanteros y deslizo su dedo sobre la pantalla para que se desbloqueara. Abrió WhatsApp y vio que era un mensaje de Taehyung.

Taehyung: Hey, Jimin ¿Vamos al cine?

Miró la hora en su teléfono y descubrió que ya eran las cinco, iba a responder cuando otro mensaje llegó.

Jungkook.

Su corazón se aceleró al ver el nombre del chico. Aunque se lo negara, aún seguía sintiendo cosas por él. Con el pulso acelerado y los nervios a flote sin saber por que, abrió el mensaje.

Jungkook: Cuando tenía quince años... mi padre nos abandonó a mi mamá y a mi, dijo que todo era mi culpa porque él no quería tener un hijo gay. Mi madre cayó en depresión y un año después se suicidó. Quedé solo, comencé a trabajar pero ganaba muy poco, nadie quería un menor de edad inexperto. Pero un día entré en un bar y ahí si quería a un inexperto. Comencé a prostituirme para poder sobrevivir, lo hice hasta los diecisiete cuando conocí a un chico que me sacó de allí. Dijo que me amaba y yo le creí, porque era el único que me daba caricias de amor y no solo porque me iban a follar. Confié mucho en él pero me falló. Un mes después me obligó a posar desnudo y vendía mis fotos por internet a viejos pedófilos. Todo Busan se enteró de eso, no podía andar por la calle sin que me señalarán o miraran raro. Así que huí, y terminé aquí en en Seúl, aquí conocí a SeokJin, gracias a él estoy vivo... le debo mucho. A los dieciocho caí en depresión por todo mi pasado y comencé a drogarme y a beber mucho, me tocó ir a alcohólicos anónimos y logré salir de esa etapa, aunque aún fumo uno que otro porro. Actualmente tengo 20 y eso si lo sabes. Me hice novio de Yoongi porque era el chico malo y así todos me tendrían respeto, pero me equivoqué, me trataba de la mierda y yo solo fingía ser feliz con él.

Entonces llegaste tú, un niñato de dieciocho años que comenzó a enviarme mensajes... Te observaba siempre, tan dulce y puro para tu edad, te dejaba en visto porque no quería que tú te juntaras con alguien como yo. No quería enamorarme de ti, pero tus mensajes siempre causaban algo en mi. Los nervios se apoderaban y un cosquilleo en mi estomago se hacia presente. No te respondía porque no quería caer en el amor de nuevo, no quería sufrir más, entonces pasó lo de Yoongi y tú me hiciste reflexionar. Y le terminé por ti, porque me había enamorado de ti y ahora es que me doy cuenta de eso, no te lo quería decir porque una vez un chico se enteró de todo mi pasado y me humilló de la peor manera. No quería que pasara lo mismo.

Jungkook: Pero confío en ti. Y sé que no me harás lo mismo.

El teléfono cayó al piso. Jimin se quedó mirando la pantalla sin siquiera agacharse a recogerlo ¿Prostituirse? ¿Drogas? ¿Alcohol? Su pecho comenzó a bajar y a subir al imaginarse a Jungkook en esas condiciones. El teléfono volvió a vibrar en el piso y solo así salió de su trance.

Jungkook: Jimin di algo, no me dejes en visto, por favor.

Solo en ese momento se dio cuenta de que aún no le había respondido. Tomo una bocanada de aire y con sus dedos temblorosos apretó la pantalla para escribir.

Batería demasiado baja.

-No! No!

El pelinegro comenzó a apretar el botón de encendido pero el teléfono se había descargado por completo. Maldijo en voz baja y como loco buscó por toda su habitación el cargador. Maldijo una vez más al no encontrarlo. Ahora Jungkook iba a pensar que él no quería responderle y que lo había dejado en visto a propósito.

| Visto | ~Kookmin~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora