Epílogo.

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Me arrepentí tanto de todo lo que hice, pero aunque creía que era tarde decidí devolverte lo que me dejaste, escribí Diez Formas De Recordate, cada una de ellas las escribi en el momento en que venias a mi mente. Nunca supe valorarte y me arrepiento de eso, desearía tener otra vez pero sé que no merezco siquiera que me vuelvas a dirigir la palabra, merezco tu odio, pero, hasta ahora me vengo a dar cuenta de que, aquel dicho que dice, no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes, es completamente cierto, nunca valore lo hermosa que eras y ahora me arrepiento, esperó algún día encuentres a alguien que te valore con cada latido de su corazon, no merces a un idiota cómo yo, mereces a alguien mejor, con amor, dolor y tristeza te escribo esto.

Recuerdame siempre como aquel imbécil que no se dio cuenta de cuanto valías, te quiere, Vegeta Ouji.

Con un suspiro guardo la ultima carta, para luego colocar una postal, direccion y todo lo necesario para que llegara al destino de Bulma, sabia que esto no valdría nada pero quería que supiera, que si la amo, mejor dicho, que aún la ama, aunque no lo haya escrito, que lo supusiera.

—¿En cuanto más o menos llega?

—Una semana, pero tranquilo, ese tiempo pasa rapidísimo.

Sonrió débilmente, no tendria paz hasta que supiera que esas notas las habría leído ella, aunque no tuviera respuesta, solo necesitaba que ella supiera que lo sentia muchísimo, y que, aún amaba a esa bella alma quw él mismo destrozó.

Fin.





Diez Formas De Recordarte. || V.B || ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora