EL

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Él la ama.

En serio, la amaba.

¿O la ama?

¿La amaba?

Tal vez. No lo sabía, pero....

No era el mismo amor que le tenía a ella.

ella. Esa joven despiadada. Pero ella era otro tema.

Hubo demasiadas noches en las que dudaba, cuestionaba el amor que sentía por Ella. Y esa era una de esas noches.

Ya que había una gran diferencia entre Ella con mayúscula.

Ese Ella era de alguien que lo aprecia y ama más que El a ésta.

Y el otro ella tan simple pero remarcada, alguien que había llegado después. Otra. llendo con un rastro fuerte que quedaba impregnado en su corazón, si es que a eso que llevaba se le podía llamar corazón.

Mientras la miraba, dormida tan linda y relajada, indefensa.

Sin que se le pasara por la mente que su Él tenía otra ella en su mente y corazón.

Él era una porquería de persona, él se odiaba.

Pero Ella no.

Ella no creía ni pensaba que él fuera un asco y mucho menos lo odiaba.

Lo ama. Si. Lo ama. No amaba. ama.

Eso era lo que los diferenciaba. El amor que se tenían.

Uno era más fuerte que el otro.
Ese era el amor de Ella.

Y el otro era débil y dudoso dejando espacio, un hueco, para alguien más, para ella. Ese era el amor de Él. Si es que a eso se le llama amor.

El sentía que Ella era la única persona que veía lo positivo, lo bueno de él, que para Ella él era el mejor, pero sin poder evitarlo pensó en  ella. Llegó como un pensamiento fugaz pero robándole su atención.

Dándose cuenta que también ella veía lo bueno de Él o algo que los chicos de su edad no le podían dar, tal vez por eso puso sus ojos en Él sin importarle que su corazón fuera ocupado por el amor de alguien más.

El y Ella. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora