¿Amigos de mi hermano?

Capitulo 25

-¿Para donde van?-miro a los chicos desde el mueble donde estoy sentada

Estos estan acomandandose mientras caminan por toda la estancia

-Iremos a una reunión que tenemos en la uní y llevaremos a Juanpa

-En pocas palabras una fiesta-frunzo el ceño-¿porqué no me dijeron para ir? Yo también los hubiera podido acompañar

Desde hace tiempo me estan dejando de lado

Ellos se quedan quietos y me miran

-Claro que sí-Rudy hace una mueca-pero es que tu dices que a ti no te gusta salir

-Sola

-Pero pensamos que con nosotros también

Admito que esto me esta doliendo, ellos hacen planes y yo no estoy incluida en ninguno

Regreso mi vista a la televisión, pero realmente no presto atención a lo que estan dando-Esta bién, no importa. Disfruten chicos

-Mía-escucho a Juanpa

-Total, esto se esta siendo costumbre. No se preocupen por mí

Un nudo se forma en mi garganta, malditas ganas de llorar

Ninguno dice nada y los pasos se vuelven a escuchar, díez minutos después las llaves de la camioneta suenan

-Ya nos vamos-murmura Rudy-no llegaremos tan tarde

Asiento con la vista pegada en la pantalla

-¿Quieres que te traigamos algo? Comida de madrugada ¿que dices?-habla Juanpa

Niego-Tranquilos, no quiero nada

Ellos suspiran, pero no los miro

-Hasta ahora

No respondo, la puerta de la entrada es cerrada y el sonido de la camioneta arrancando se escucha segundos después

Suelto un suspiró y las voces de la televisión es lo único que se oye por toda la casa

¿Como tendría que reaccionar a esto? Mis amigos con los cuales vivo hacen planes y yo estoy excluida de todos ellos

¿Quién coño es Mia?

Vale esto es peor de lo que pensaba y el dolor de pecho no se quita

Una risa carente de humor brota de mí, primero mi hermano y ahora ellos

¿Qué mierda sucede conmigo?

Siento mis ojos nublarse pero ningúna lagrima brota, mi respiración se agita

El timbre siendo tocado hace que brinque del susto, miro el pasillo y coloco una mano en mi corazón. Tengo taquicardia

Observo el reloj de la pared

07:44

Frunzo el ceño y me acerco a le entrada para abrir, una cabellera rubia conocida hace que bote el aliento contenido

-Ehh Mía-la sonrisa de Johnson hace me relaje

-Rubio

Me tiende la taza la cual le preste anteriormente con azúcar-Gracias

-De nada, cuando necesiten algo. No duden en decirme-sonrió levemente, pero de pana no tengo ganas de nada

-Este...Mía ¿estas bién?

-Claro, ¿porqué lo dices?

-Tienes la nariz roja-murmura-¿has estado llorando?

Lo de mis amigos, junto con lo de mi hermano y que Johnson se haya dado cuenta que estaba por llorar hace que mis ojos se vuelvan a nublar, el abre sus ojos alarmado