✿✿✿✿

1.6K 245 32
                                    


—Vamos a una fiesta.
—¿De quién?
—Law.
—¿Ese chico loco millonario?
—Sí, va a celebrar su cumpleaños, dijo que habría muchas cosas.
—Bueno, es raro, cuando lo conocí no recuerdo que fuera tan... Abierto.
—Conoció a alguien, creo que lo empujó a esto.
—Ah, que suerte, espero le vaya bien.

🍙

—Law, tiempo sin vernos — se abrazaron cálidamente y sonrieron.
—Vaya, no pensé que vinieran — me tocaba darle un abrazo y palmear su espalda — tampoco sabía que seguían juntos.
—Sí, lo seguimos, ¿celos? — no pude evitar ponerme a la defensiva y tomar del brazo a Zoro.
—No, ya no — me miró con una sonrisa maliciosa que ya había visto antes, algo tenía en mente —Tranquilo Sanji-ya, lo que sentía por Zoro ya pasó, ya tengo a un lindo chico conmigo, se llama Usopp — volteó a ver a sus invitados y señaló a un chico bajito, de cabello chino y piel morocha — ahí, es él — miré su rostro, sus ojos tenían una expresión risueña que nunca había visto.
—Vaya... No sabía que te gustaban así — miré a Zoro con un poco de enfado, ¿qué quería decir con "así" ?, ¿quería decir que era todo lo contrario a él?
—Bueno, cuando amas no importa nada — se despidió de nosotros y miré a Zoro con mucho, mucho enojo.
—¿A qué te referías?
—Sanji, sólo estoy sorprendido, eso es todo, no te enojes.
—No debí venir a esta fiesta — me fui rápido de entre la gente, tan rápido como llegamos a esta tonta fiesta.
—¡Maldición Sanji! Es mi amigo — saliendo de aquella casa elegante, de aquellas que costaban un ojo de la cara, me tomó del brazo con brusquedad.
—¡Es tu amigo, pero le gustabas! — me tomó de los hombros.
—Le gustaba, tú mismo lo dijiste — suspiré, traté de calmarme pero algo me decía que Zoro había reaccionado a la pareja de Law de una manera negativa, estaba asustado.
—Puedes volverle a gustar.
—Law no da vuelta de hoja — me abrazó bajo la noche sin estrellas, con la intensa luz de la luna llena y el frío del ambiente.

Nos fuimos de su casa, en la mañana le pediríamos disculpas y le daríamos su regalo.

Nos sentamos en un parque, estaba solo, era una alta hora de la madrugada y los grillos tocaban su melodía.
Prendí un cigarro y empecé a perderme en el humo de la nicotina.
—Dame uno — tomó mi cajetilla de cigarros y agarró uno, se acercó a mí con el cigarro en la boca y juntó el suyo con el mío hasta que prendió —. Te amo Sanji, y no te cambiaría por nadie, por nada — le miré de reojo con el sonrojo leve en las mejillas —, ¿sabes?, nunca me había sentido tan bien en una relación como en esta... Un año y medio de relación es lo más lejos que he llegado y me alegra que sea contigo.
Dejé el cigarro de lado y aparté el cigarro de su boca, sentí su calidez en mis labios y el amor que aún nos teníamos en la lengua.
A veces Zoro podía ser de lo más romántico y sabía cómo ponerme feliz, pero lo romántico no era lo nuestro, no era lo suyo, aunque lo deseara con el alma.

Entonces... ¿A qué sabe la felicidad?

Puede que a un cigarro después de un "te amo".

¿A qué sabe la felicidad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora