~Naruto~
Decidí visitar a Deidara, hace mucho que no lo veo y lo extraño mucho, además que tenía muchas cosas que contarle.
Después de la plática con Sakura me enteré que desapareció, aunque siendo sincero, no me interesa en lo absoluto.
Estaba a punto de llegar a casa de Deidara, los niños jugaban en la parte de atrás del auto, Menma estaba en el asiento del copiloto cuidando a Sarada mientras yo manejaba.
Cuando llegamos los niños bajaron emocionados y fueron corriendo hacia la puerta.
-!Corre papi, ya quiero ver a mis tíos¡- Grito de manera eufórica Himawari.
-Ya voy cariño- Dije mientras tomaba a Sarada en brazos.
Por la puerta apareció Deidara junto a su esposo Itachi, ambos se veían muy bien y parecían muy felices pero cuando mire a Itachi un escalofrío recorrió mi espalda.
Sentí miedo...
Decidí ignorar esa sensación y entrar a la casa, los niños parecían muy felices así que no le tomaré importancia, no debe ser nada.
Pasó el tiempo, comimos, platicamos y nos divertimos, pero todavía no podía olvidar esa sensación que sentí al ver a Itachi, cada vez que me habla o me mira siento ese extraño escalofrío pero no entiendo porque.
Me recordaba a Sasuke y a todo lo que nos hizo...
-¿Como te a ido Naruto?, Debe ser difícil cuidar a 4 niños solo, además de que trabajas mucho en la empresa, debe ser muy difícil para ti- Dijo Deidara preocupado.
-No te preocupes, nuestros padres me ayudan además mis niños son muy tranquilos, no molestan para nada- Dije para tranquilizarlo.
-Me alegra escuchar eso, voy a ver cómo están los niños, mientras ustedes platiquen, no me tardo- Dijo Deidara mientras salía hacia el jardín donde los niños jugaban.
Me empecé a poner nervioso, me sentía muy incómodo estando solo con Itachi, mis manos empezaron a temblar del miedo, solo espero que Deidara llegue pronto.
-¿Como as estado?- Dijo para cortar el silencio.
-B-bien gracias- No pude evitar tartamudear.
-Encerio lamento mucho lo de mi hermano- Su mirada reflejaba tristeza.
-Lo siento Itachi pero no me gusta hablar de eso- Solo quiero que Deidara llegue pronto, me estoy poniendo muy nervioso.
Itachi se empezó a acercar y eso provocó más miedo en mi, empecé a apretar un poco el pequeño cuerpo de Sarada la cual se encontraba dormida en mis brazos.
-¿Naruto, que te pasa, estás bien?- Se acercó más con intenciones de ver si estaba bien pero lo aparte de un empujón asustando a Sarada y haciendo que está se pusiera a llorar.
-A-alejate, no me ha-hagas nada por f-favor- El miedo se reflejaba en mi mirada, mis manos no paraban de temblar.
Deidara llegó con un poco de café y galletas de mantequilla pero al ver la escena dejo todo eso de lado y acercó preocupado.
-¿Naruto que pasa?- Se miraba bastante preocupado.
-D-dile que se aleje p-por f-favor- Dije débil.
-Naruto siéntate y trata de relajarte, estás muy alterado- Dijo Itachi.
-P-por fav-vor a-alejate, no m-me last-times-
