I'll always be with you - Wanna One

Nuit

Luego de Salir del bar se dirigieron hacia el Achasan, el famoso cerro que estaba al lado de Seúl, no había prisa así que caminaron.

–Voy a vomit...– Jihoon no alcanzo ni a terminar de hablar cuando termino expulsando todo en un basurero, gracias a dios estaba cerca de uno.

Esperaron 5 minutos a que Jihoon se recuperara y pudieran seguir.

–Minhyun-ah– habló Jisung. –¿Donde estan tus zapatos?– Todos se pararon en seco al escuchar la pregunta.

Minhyun era el mas ordenado del grupo, siempre lucia perfecto. –Las avente por el puente– dijo este.

–QUEEE, ¿PORQUE NO NOS AVISASTE?– la maknae line grito a par, de Daniel hacía abajo se habían emocionado con el tema y querían hacerlo también pero luego recordaron que tenían que caminar un montón.

La cara de Minhyun cambio drásticamente, lo había olvidado también, el alcohol hace unos minutos estaba mas fuerte en el por lo que no pensó con claridad. Quería llorar así que se sentó en el suelo en posición fetal, sí gente, en el suelo de tierra. Cubrió su rostro con sus manos y comenzó a sollozar, todo era tan exagerado la verdad que los chicos se estaban riendo. Pero no fue hasta unos segundo cuando se dieron cuenta que esto iba encerio así que todos se tiraron a abrazarlo, si alguno estaba mal, ellos estarían ahí aunque sea por la cosa mas mínima.

–Conseguiremos nuevos zapatos antes de seguir, Hyung– hablo Daehwi, no tenían idea de como la harían.

–Mmmmm, hay una gran tienda de zapatos unas cuadras atrás–. mencionó Woojin.

A todos les pareció la idea así que partieron rumbo devuelta. Seguían riendo felices, nada los iba a parar en ese momento, las calles ya casi vacías y la fría brisa de un invierno los acompañaban de lado a lado.

Al llegar a la zapatería fueron directamente a la zona de tenis para que Minhyun comprara un par.

–Hola, ¿Los ayudo en algo?– llegó amablemente una trabajadora del local pero se fue casi enseguida cuando el jefe la llamo para ayudarlo a ordenar unas cosas.

–Lleva estos nomas y vamonos– Dijo Jihoon mientras sostenía unos tenis azules en su mano.

–Estos estarán bien, solo van a ser por un rato–. Hwang tomo los tenis de las manos de Jihoon para verlas mejor y probárselas. –Son mas cómodas que las que avente en el puente– Todos rieron a par.

Ya había pagar así que metió la mano en su bolsillo para sacar la billetera, pero se detuvo en seco cuando esta no se encontraba en ninguna parte de el. Todos se dieron cuenta que que la había perdido en ese momento y se miraron unos con otros preguntandose con la mirada "¿Quien tiene dinero acá?" pero al parecer, nadie tenia, para la mala suerte del mayor.

–Corran–. Dijo Ong cuando no vio otra solución. –Ya las podrás pagar después–.

Se encontraban con poca gente al rededor y estaban desapercibidos hasta que comenzaron a correr por los pasillos del lugar como si la puerta de salida fuera la salvación. Una persona se percato de que estaban corriendo y era algo sospechoso por lo que grito a los guardias. Ahí empezó la verdadera carrera por la salvación.

Sus corazones agitados, su sangre llena de adrenalina y su susto en ese momento no era precisamente la mejor emoción. Dos guardias los seguían en plena calle de Seúl, no se podría decir quienes eran mas rápidos pero los chicos corrían a par desde Kuanlin hasta Jisung.

–Doblen a la izquierda y luego a la derecha–. Digo Jaehwan cuando se acercaban a un callejón, conocía muy bien este lugar desde pre-debut y necesitaban que los guardias los perdieran de vista porque aun no venían sus caras y si eso llegase a pasar arruinarían toda su reputación. –Ahora– Siguieron las instrucciones del chico guitarra.

En aquel callejón habían puestos de frutas cerrando así que fue un poco difícil esquivarlos pero esperaban que a los guardias le pasara lo mismo.

Corrieron por 5 minutos mas hasta llegar a un parque sin mirar atrás y efectivamente ya nadie los seguía.

Sus cuerpos estaban agitados así que sugirieron descansar un poco y se acostaron en el pasto.

–Wow, solo wow– Dijo Niel.

–Primera vez que hago algo así– Daehwi río, a pesar de todo había sido una odisea alucinante.

–No vamos a ir a la carcel ¿cierto? No puedo ir aún– Kuanlin tenía miedo y se reflejaba en su mirada.

–Si, iremos y estaremos hasta que estamos muertos ahí dentro– Se burlo Woojin siendo golpeado por Jisung.

–Tranquilo, dudo que nos encuentren ya– Trato de calmarlo el líder.

....

Descansaron un poco mas antes de partir hacia la montaña, ya eran las 2:00 AM y los chicos aún no se daban cuenta de que ya era 31.... El tiempo para ellos pareciese haber sido detenido.

–Daniel hyung, cargame– Dijo un jinyoung ya cansado a mitad de camino en el cerro con una expresión tierna, Daniel no podía resistir, veía al menor como su hermanito que debía proteger.

–Esta bien, pero solo un rato– Y como un niño pequeño Bae salto a la espalda de su hyung con una sonrisa mientras pasaba sus manos al rededor del contrario para darse mas seguridad y no caer. Apoyo su rostro sobre Niel y fue cosa de segundos para que se quedará dormido. Para Daniel no era problema ya que era muy liviano.

–Bae es muy tierno ¿verdad?– Hablo Ong que iba a su lado.

–Nose porque trata de verse fuerte frente a las cámaras, es un chico realmente hermoso, física y emocionalmente–. Quería abrazarlo ahi mismo pero por la posición no podia.

–Anoche lo escuche llorar junto a Daehwi, realmente les duele y no podemos hacer nada como sus hermanos mayores. Están tan asustados de su futuro, todos lo estamos– Sin darse cuenta Ong estaba llorando junto a su novio.

Ong y Daniel llevan un año de relación pero ¿Que era lo raro? Pues nadie sabía excepto ellos dos, era mejor dejar esas cosas en privado y mas ahora.

–¿Crees que nos seguiremos viendo?– Los ojos de Daniel estaban llenos de lagrimas, solo trataba no despertar a Bae y que los demás, que iban más adelante, no lo escucharán. Su corazón podía ser muy fuerte pero cuando se trataba de Wanna One no podía negarlo que era como si le apretujaran el corazón y se lo pisaran mil veces. La opresión que ha sentido todo este mes en su pecho no lo aguantaba mas, quería llorar como un niño ahí mismo mientras paraba el tiempo.

–Lo intentaremos, siempre que sea posible ire a tu casa por la noche y me vendré antes que salga el sol, I promise you– Con sus pulgares limpió las lágrimas de su menor. –Yo se que nos seguiremos viendo con los chicos, nos acomodaremos de tal manera de intentar cenar al menos una vez a la semana juntos. This is not the end....–

*****

Quiero abrazar a los chicos aaaaa