Un matrimonio arreglado (Charlie x Alastor)

El demonio de la tortura

Charlie buscaba por la gran mansión a Alastor que por una razón no estaba en el mismo cuarto la rubia estaba empezando a cansarse por tanto caminar en la gran mansión cada cuarto que iba hacían aumentar más la rabia de Charlie.

-¿Dónde estará?- La rubia sin ver a donde iba se tropezó con alguien haciendo que se callera de trasero al suelo

- Hay no ¿Te encuentras bien? ¿Te ayudo? ¿Llamo a una ambulancia? SI ESTAS MOLESTA PUEDES GOLPEARME-Un joven alto y delgado de piel morena, ojos celestes de cabellos castaños desordenado que llegaba casi hasta los hombros le tendió la mano con nerviosismo a la rubia.

-Eres muy amable pero no gracias puedo levantarme yo sola- El castaña se tranquilizó, la rubia noto que no dejaba de mirarla con una sonrisa de oreja a oreja eso empezaba a incomodarla que ya levantada se acomodaba un poco su traje. Charlie miraba a los hermosos ojos celeste  de aquel joven de piel morena que a un no dejaba de sonreír, no es que su sonrisa sea desagradable al contrario se le podía llamar la sonrisa de un ángel el problema es que no la dejaba de ver como si la tuviera analizando de pies a cabeza.

-Disculpa tus eres ¿Charlotte la princesa del infierno?- La rubia lo mira enojada haciendo que el moreno se ponga incomodo la rubia al notar esto se tranquiliza y sonríe

-Perdón por haberme molestado, no es tu culpa veraz a mí no me gusta que me llamen por ese nombre, por favor dime Charlie y ¿Cómo te llamas?-

-Comprendo, me llamo Alexander pero todos me conocen como...-

-Como el demonio de la tortura- Charlie sintió que una mano la agarraba de la cintura era Alastor que se notaba algo molesto

-Hola Alastor ¿Cuánto ha pasado? ¿Un mes? ¿Un día? ¿Un año? ¿Un siglo? Enserio ¿Cuánto paso?- Con una sonrisa burlona

-Tan bromista como siempre Alexander y veo que todavía tienes el mismo traje que usas a la hora de torturar a tus victimas hasta llevarla a la locura-

-Jejejeje si nos ponemos a pensar entre tú y yo el que menos tiene que hablar eres tu....Demonio de la radio además vine aquí hacer la fases contigo...Ya estoy harto que sigamos peleando. Qué te parece si olvidamos el pasado-Sonriendo

-Déjame pensar, No,no me da la gana de perdonarte Amigo y por cierto ¿Quién te dejo entrar?-

-Nadie, entre por mi propia cuenta pero mejor me voy veo que no soy bienvenido aquí-

-Espera, ven, quédate a comer con nosotros- La rubia agarro del brazo a Alexander

-Mi amor creo que estas tomando una decisión muy apresurada y de paso no me preguntaste-

-Escucha mi amorcito acuérdate que yo al ser tu futura esposa me hace la dueña de esta mansión en otras palabras, no necesito de tu consentimiento para tomar mis propias decisiones- Salio fuego alrededor de Charlie,sus ojos se volvieron completamente rojos y le aparecieron dos cuernos en su cabeza indicando que estaba enojada.