Apareciste en mi sueño

Esta tarde camino por un centro comercial y voy directo a una hermosa tienda de cristales que se haya en medio del luminoso lugar, tú estás allí viendo mi humilde rostro: el aspecto de un gran hombre acercándose a pagar la cuenta de sú tarjeta con los pocos pesos que le quedan.

Desde el momento que nuestras miradas chocan siento la timidez causada por la gran sorpresa de verte como una mujer
triunfadora.

Todavía me gustas...

Te miro y tú me miras con gran enfoque en mis ojos. Yo te imito.
Nuestros corazones laten con mucha intensidad. La presión nos ahoga. me estoy acercando. ya casi estas al alcance de mis manos.
¡Quiero besarte!
Pero no puedo... Sólo puedo agachar mi cabeza y seguir el camino, no preguntes porqué.

Entrego mi dinero a la cajera pero me hace falta. tú apareces de nuevo y me ofreces el resto.
¡No puedo aceptarlo!
Ha caído mi rostro de la vergüenza.

¿Porqué eres así? Preguntas.

¿Porqué no aceptas mi ayuda? Insistes.

No tengo más opción, una mano cubre mí cara y la otra roza tu mano para recibir el dinero.
Debo agradecerte, pero no lo hago. Tu mirada penetrante, me hace soltar una triste lágrima. Ahora he pagado la tarjeta. Te doy una única mirada. Quisiera saludarte, quisiera abrasarte y darte un largo beso.

Pero no puedo...

Sólo puedo agachar mi cabeza y seguir mi camino.