Capitulo 43

680 20 16
                                    

¿Qué se suponía que haría ahora?

Mi cabeza en éste momento es un completo desastre, no puedo alejar los malos pensamientos que vienen a mí.

Es lamentable mi situación... cuando me permito confiar en alguien y abrirme a la posiblidad de querer resulta ser un...mafioso.

Las palabras no pueden ser mencionadas ni siquiera en mi cabeza... duele, no se porque pero duele.

No pude evitarlo y las lágrimas que se encontraban retenidas en mis ojos son derramadas, me reprimió mentalmente por parecer una chiquilla llorona.

Limpió mis lágrimas y levantó la vista para ver al imponente hombre que tengo en frente.

Todo su cuerpo irradia tensión, sus músculos están contraídos, su cabeza está agacha, mechones de cabello caen por su frente haciéndolo lucir sombrío y escalofriante, sus manos están cerradas en puños... puedo notar sus nudillos blancos por la fuerza que ejerce.

Su mandíbula está más marcada de lo normal, eso me confirma que la está apretando. El parece sentir mi mirada puesta en el ya que levanta el rostro en un movimiento brusco y casi salvaje, el miedo y el pánico se apoderan de mi cuerpo al momento en el que sus ojos conectan con los míos.

Me observa de una manera muy extraña, su mirada es fría y calculadora casi con ¿despreció?

_¿Izan?_ dije en un susurro casi inaudible, que el fue capaz de escuchar debido al silencio de la habitación.

_... Izan quiero ir..._

_¡¡¡No!!!_ gritó mucho antes de que pudiera terminar.

Su vos salió rasposa y ronca cómo si no hubiese hablado en mucho tiempo, su gritó inundó todo el silencio que allí reinaba.

_No irás a ninguna parte Natalie_Dijo acercándose peligrosamente a mí... por instinto retrocedí.

_Izan no...no quiero estar aquí_mi Maldita vos no salió clara.

_¡No te irás dije! No irás a ninguna parte_ seguía acercándose.

Estaba irreconocible.

Era un Izan completamente diferente al que hasta ahora había conocido...¿estaba viendo al verdadero Izan?.

_No te dije la verdad para que te vayas Natalie...no puedes irte ya no, no hasta que yo lo quiera.

_¿Qué?_ pregunté casi sin aliento...no podía creer todo lo que estaba saliendo de su boca.

_Lo escuchaste perfectamente...no mentí cuando dije que me pertenecías... eres mía._ dijo mirándome con una sonrisa ladina.

Entonces lo comprendí todo: Izan no iba a permitir que yo me fuera, el siempre lo a sabido desde que me adoptó
¡Y yo que empezaba a confiar! Qué estúpida fui...
 
En un intento de salir de ese lugar, heche a correr rumbo a la puerta, pero en un rápido y brusco movimiento Izan me tomó del brazo.

_¿Porqué?, ¿Porqué a mí? ¿Porqué diablos adoptar me a mí?_ pregunté, me miró cómo sí estuviera  dispuesto a contestar.

_ No lo sé_ dijo sin más...

_¿No lo sabés?, ¿Estás de broma verdad? ¡No puedes decirme que no lo sabes! Es absurdo, ésto es absurdo, ¡TODO ES ABSURDO MALDITA SEA!.

Ya no podía, sentía que había contenido el llanto toda una vida...

_ Desde el primer momento en el que te vi sentí una curiosidad y atracción hacia ti, una  que no sabía cómo explicarme a mí mismo...te veía cómo algo bonito pero exasperante a la vez. Necesitaba tenerte, tenerte conmigo, en mi poder dónde sólo yo te pudiera contemplar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 28, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

A Tu Lado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora