U N O

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Ready to run - One Direction.

Aquí estoy, a kilómetros de tierra firme, escuchando música desde mi ipod mientras veo pasar las nubes y me siento más  sola que de costumbre, aunque en realidad este rodeada de mucha gente, la verdad es que no me importa.

Estaba a punto de aterrizar en London, sin duda uno de mis lugares favoritos,  tengo casi 25 años, pero la primera vez que vine aquí fue a los 17, con una maleta llena de sueños y bueno, con la esperanza de conocer a mis ídolos, hice de lo posible hasta lo imposible para conocerlos, cuando por fin pude ir a uno de sus shows fue de lo mejor, uno de los mejores y más locos momentos que he tenido, ellos eran un grupo musical llamado "After the dark" y estaba conformado por 5 chicos,  Ian, Cory, Hugo, Sthephano y por último,  mi eterno amor platónico,  Elliott.

Mi nombre es Annette Simmons, a mi corta edad tengo, si tengo, es mía, una de las fortunas más estables de la industria,  estudie arquitectura,  y bueno, eso realmente no era lo mío, asi que decidí vender todas mis cosas cuando iba a la mitad de mi carrera, incluyendo un carro que me había regalado mi padre, esto paso justo a los 20 años, semanas más tarde había alquilado un local y empezado a hacer tarjetas,  me iba tan bien que incluso pude montar una especie de agencia de publicidad y festejos,  al principio el boom de mis tarjetas era solo en mi país,  hasta que  en el alrededor de 6 meses toda Latinoamérica las aclamaba, ya a los 22 mis tarjetas eran conocidas mundialmente y todos querían hacer sus fiestas con el festejo Simmons,  luego quise empezar a trabajar en base a la carrera que no había terminado, o algo así, empecé a diseñar interiores y exteriores de casas,  cuando la voz se corrió tuve que formar un equipo de diseñadores, al principio eran pocos,  ahora son cientos, es por eso que todo el mundo me conoce, estoy en todas partes.

Mi vida estaba marchando de maravilla,  pero de un día a otro todo se empezaba a desmoronar.

Mis amigas de toda la vida me dijeron que mi novio era un oportunista, y las mande al diablo por él.

Mis ayudantes me informaron de negocios turbios e insinuaron que el responsable podía ser mi novio, los mande al diablo por él.

Mis padres me dijeron que mi novio no me convenía,  los mande al diablo por él.

En los últimos dos meses, mi novio Tom había cambiado de la noche a la mañana, y bueno, hace un año y medio que salgo con él y hace ya un año que no tengo ni familia ni amigos.

Hace un mes me puse a pensar porque no podían aceptar a mi chico, nadie lo hacía, hasta las revistas lo hacían, así que decidí contratar a un investigador privado, quien mejor que el para decirme si Tom realmente había venido a London por negocios. Si el investigador decía que el realmente venia por negocios nunca más desconfiaría de él y hare como si nada paso, pero si resultaba que no estaba aquí por negocios mi mundo sin duda  alguna se sacudiría.

Faltaban 5 minutos para aterrizar y estaba muy nerviosa. Cuando bajamos habían dos chicos de seguridad y mi chofer, la seguridad no era realmente importante aquí, pero ya era costumbre.

-Buenas noches Lucas- le dije a mi chofer

-Buenas noches señorita ¿Qué tal el viaje? ¿Vamos directo a casa?- pregunto mi fiel compañero mientras tomaba mi bolso de mano.

-Pues estuvo bastante pesado, no, no vamos a la casa- dije mientras sacaba la tarjeta con los datos del investigador de mi bolsillo- Vamos a ir a esa dirección primero y dependiendo de lo que pase iremos a algún otro sitio ¿Vale?- el me miro extrañado mientras asentía y nos dirigíamos a las afueras del aeropuerto- Dile a alguien que lleve las maletas y el bolso de mano a casa- el asintió y señalo el carro mientras le daba las llaves a uno de los chicos de seguridad- De paso me traes un latte se vainilla y te compras algo ¿Quieren algo chicos?- pregunte a los chicos de seguridad y ellos serios negaron- Oh vamos, les traes unos lattes a ellos también.

Uno de los chicos abrió la puerta y entre al auto, hacia frio afuera.

-Chicos no sean tan serios,  eso no funciona conmigo, aparte de que si van a estar acompañándome estas dos semanas me tienen que estar lanzando buenas vibras y no lo harán con esas caras estiradas.

El chico que estaba a mi lado sonreía tímidamente mientras el de adelante encendía la calefacción,  justo en ese momento Lucas tocó la ventanilla.

-Tomen- dijo mientras pasaba la bandejas con los cafés humeantes al chico que estaba a mi lado.

Tome mi café y le di a cada uno uno mientras Lucas entraba con el suyo y se disponía a manejar.  El viaje fue muy silencioso,  pero estaba muy nerviosa y el tráfico no me ayudaba en nada.

De un momento a otro llegamos, la oficina estaba en el quinto piso, revise mi reloj y eran las 7:52, justo a tiempo, le pedí a uno de los chicos que me acompañara, entramos al lujoso edificio, wow, era realmente increíble, ya entendía el porqué del caro servicio, el chico de seguridad llamo al ascensor.

- ¿Qué nivel?- pregunto un señor con un traje bastante peculiar.

- Cinco- conteste rápidamente y el señor lo marco.

Cuando llegamos al nivel estaba una linda chica de ojos miel con un pin que decía "White"

-¿Señorita Simmons?- asentí- Un placer conocerla, el señor Paul White la espera, sígame- dijo mientras señalaba y empezaba a caminar, abrió una puerta de madera blanca y entramos a una oficina con mucho negro y blanco -La señorita Simmons ya se encuentra aquí- esto se lo decía a un chico bastante joven a mi parecer, el cual se encontraba en un gran escritorio de granito con muchos aparatos,  en eso la chica de lindos ojos se volvió hacia mí y me sacaba de mis pensamientos - ¿Le gustaría algo de tomar o algún aperitivo?

- No gracias- sonreí amablemente

-Entonces me retiro- asentí y volteé, había olvidado al chico que me acompañaba por completo, pero allí estaba, con grandes ojos afuera de la oficina mirando hacia los alrededores. La chica saludo y cerró la puerta.

Camine un poco hacia el escritorio donde el mal educado chico se encontraba, aun no había hablado y no me había ni mirado, pasaron unos minutos y este al parecer se había olvidado de mi presencia, carraspeé, pero al ver que este ni se inmutaba un silencio bastante incomodo reino en el lugar, pasaron unos minutos más y cuando iba a volver a carraspear el chico hablo.

- Ya sé que esta aquí señorita Simmons, tome asiento- dijo mientras me miraba por primera vez, lindos ojos- Deme unos minutos.

Para ser un servicio tan caro todo estaba bastante raro, fácilmente pasaron unos 10 minutos y era un manojo de nervios, no entendía nada ¿Que pasaba?

-Disculpe la demora-dijo mientras sonreía forzadamente- esas son las consecuencias de ser un servicio tan eficiente.

-Lo disimulan bastante bien-dije con ironía.

-Disculpe?- me miro con curiosidad en los ojos.

-Nada, nada, continúe- dije mientras escondía una sonrisa.

-Bueno, estamos aquí porque usted contrato los servicios de White, cierto? -asentí- no es por presumir pero mi padre fue el fundador de esto y usted está ante uno de los mejores en estos momentos-sonreí, que modesto- usted nos pidio que siguiéramos al señor Tom Brady,  cierto?- volví a asentir, este hombre me parecía bastante prepotente- Le hemos hecho un seguimiento a esta persona desde que bajo del avión, justo cuando llego me estaban transmitiendo en directo su paradero ahora mismo, si tenemos un poco más de suerte- dijo mientras me pasaba unos audífonos y empezaba a teclear en su computadora- usted va a ver lo que ente señor ha hecho básicamente en estas dos semanas-sonrió y volteo la pantalla- Miré.

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Hey! En multimedia dejo una foto de Annete con Lucas xx.

¿Todo puede cambiar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora