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Jimin


Me dirigía a la cafetería cuando unas manos rodearon mi cintura y una cabeza se recostó en mi hombro.

—Jimin, ¿te gusto lo que te deje en tu casillero?

—Namjoon ya déjate de juegos, ¿fuiste tu el que dejo eso ahí?

—¿quien más bebé? — dijo mientras me daba la vuelta.

Odiaba que fuera así de alto, tengo que alzar la cabeza cuando hablo con el y es muy molesto.

Lo conocí de casualidad, luego del accidente regrese al instituto y así que como no conocía a nadie decidí volver a hacer mi vida desde cero a mi antojo, ahí es donde entra Namjoon, el fue la primera persona en hablarme justo al entrar al salón, es un chico muy sociable y es conocido por todo el mundo, perfecto para volver a comenzar, aunque su grupo de amigos es bastante pequeño todos se quieren sentar con ellos, aunque se la pase invadiendo mi espacio personal vale la pena.

Luego de presentarme a sus amigos me dio una lección acerca de lo que pasa por el instituto, las aulas, los horarios, las personas, y por supuesto lo que nunca debía hacer, hablar con Min Yoongi.

—¿en que piensas bebé? —dijo ahora sosteniendo mi cara entre sus manos.

—en nada, por cierto, no vuelvas a hacer eso —dije mientras retomaba mi camino a la cafetería y ahora recuerdo las margaritas en mis manos.

¿Namjoon? ¿En serio? Si el es el chico tengo que saber más, tal vez por eso es tan confiado conmigo, a mi me dolería mucho que alguien tan cercano no me recordará, pero, ¿de donde salio todo eso? Igual no puedo seguir dañando de esta forma a Namjoon, debería darle una oportunidad y tratar de recordarlo.

Entro a la cafetería y ahí en medio de la cafetería justo en la mesa más grande, que por cierto no necesitábamos ya que al ser un grupo tan exclusivo nuestro grupo de amigos era muy reducido, ya se encontraba Daniel , kyungsoo y Hoseok, el cual estaba hablando con unas chicas, coqueteando a lo descarado.

Al principio tuve mucha confusión ya que no podía recordar muchas cosas e incluso llegué a pensar que era heterosexual pero al final resulto que no, me gustan los chicos.

Decidí que lo mejor era compartirlo con mis amigos, ellos lo tomaron bien, a ellos no les importa mucho en realidad el género, a excepción de Hoseok el es el chico más heterosexual que he conocido y a pesar de eso tomo muy bien mi noticia.

Llegó a la mesa y saludo a Soo y a Daniel, el tercer chico en la mesa ni siquiera se entero que llegué.

—¡ya! Jimin, tardaste mucho en llegar, incluso Nam te salió a buscar —dijo Daniel.

—no se preocupen, el bobo ya viene — dije mientras señalaba la entrada de la cafetería por donde el nombrado iba entrando.

Con un puchero se dirigió a mi —bebé, no me esperaste.

Estaba a punto de contestarle cortante como siempre pero recordé que tenía que empezar a tratarlo mejor dado a que puede ser el chico de mi recuerdo, así que por ahora me tragare mis palabras e intentaré contestarle algo decente.

—pues.... como sea, tu puedes sentarte a mi lado —dije mientras señalaba la banca que estaba junto a la mía —solo rápido antes de que me arrepienta y cambie de opinión.

Rápidamente quito su cara de sorpresa y se sentó a mi lado mientras todos miraban hacia nosotros.

—Jiminnie eres el mejor — dejo un beso en mi mejilla haciéndome sonrojar.

Todos estaban espectantes a mi reacción, seguramente esperan que le meta un golpe en su cara ya que así es mi actitud últimamente, incluso Hoseok dejo de coquetear para prestar atención.

—claro que lo soy Nam —dije dirigiendole una sonrisa y casi escucho como cae la mandíbula de la mitad de la escuela.

Y vale la pena cuando deja asomar unos lindos hoyuelos en sus mejillas.

A través de todas esas miradas siento una en específico, claro que se de donde es, detrás de unas grandes gafas está Min Yoongi, el chico peligroso, Nam me dijo que no me acercara mucho a él ya que puede hacerme daño, no se el porque pero tampoco quiero averiguarlo, me observa y clava los ojos en los míos pero no puedo apartar la mirada, intensidad pura transmitida en un solo abrir de ojos que me observan con un deje de ¿tristeza? Pero eso no debería importarme ¿o si? No claro que no, aun así no dejo de sentirme un poco culpable.

Vuelvo a comer y parece que todo regresa a la normalidad, excepto que no puedo dejar de pensar en ese apodo Jiminnie estoy seguro que lo escuché en otro lugar pero no recuerdo donde.

—¡vamos Jiminnie! Ya casi llegamos.

hyung, tengo piernas cortas ¿puede caminar más lento?

—ahh mi lindo mochi, eres adorable.

—deje mis mejillas huyng, hace frio y si las aprieta mucho se pondrán más rojas de lo que ya están.

—sigo sin poder creer que exista un ser tan tierno como tú, incluso no puedo creer que estés a mi lado.

—descuida gatito, nuca te dejaré.

—te quiero Angel.

—te quiero hyung.



¿Enserio es Namjoon?



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