Hyeri
Tocó el timbre e inmediatamente tomé mi mochila para irme.
No había venido Winwin, por lo que estuvo bastante solitario, pues como dije antes, era con la única persona que me juntaba dentro de la escuela.
Siyeon me estaba esperando en la entrada, me había invitado a comer un sándwich, ¿y a quién no le gusta comer gratis?
-Hola.-dije acercándome a ella con una sonrisa.-¿Todo bien?
-Claro.-dijo ella mirando hacia atrás mío.-¿Y Winwin?
-Se enfermó tal vez.-dije encogiéndome de hombros mientras caminábamos hacia la tienda.
-Tú siéntate y guárdame un asiento.-dijo ella dejando su mochila en la mesa y sacando su billetera.-Por mientras voy a comprar la comida.
Mucha gente venía a esta hora, por lo que obviamente Siyeon se iba a demorar, entonces saqué mi celular para no aburrirme tanto esperándola.
Se escuchaba como sonaba la campanilla cada vez que se abría la puerta, pero yo no le presté mucha atención hasta que escuché voces conocidas.
-Hola Siyeon.-se escuchó decir a un chico, inmediatamente miré hacia donde provenía la conversación, estaba acompañado de Mark.
-¡Doyoung!-dijo ella sonriendo.-¿Viniste a la oferta de hoy?
Él asintió poniéndose al lado de Siyeon, sin separarse de Mark obviamente.
-Él es Mark, está en el colegio de al lado.-dijo Doyoung refiriéndose a mi escuela.
-Un gusto.-se dijeron Siyeon y Mark mutuamente.
-De hecho yo vine con una amiga que está en ese colegio, no sé si la conozcas.-dijo Siyeon algo nerviosa.-¿Hyeri?
-Ahh, si la conozco.-dijo Mark seguido de una pequeña risa.-Está en mu clase, de hecho el otro día me copio casi toda una prueba, me debe una, ¿dónde está?
Siyeon apuntó la mesa en donde habíamos puesto nuestras cosas y Mark se dirigió hacia mí con una sonrisa.
-Hola.-dijo él sentándose en frente mío, era algo incómodo ya que nosotros dos nos conocíamos, pero hemos hablado como dos veces como máximo.-Nunca te había visto en esta tienda.
-¿Vienes seguido?-dije mirándolo para después encogerme de hombros.-Nunca había venido, me trajo Siyeon.
-No te vas a arrepentir de comer estos sándwiches.-dijo él haciendo una pausa para poner una cara de deseo.-¡Son deliciosos!
Me reí, era simpático.
Después de un rato Doyoung y Siyeon trajeron la comida y nos sentamos los cuatro juntos.
Esa tarde pude conocer a ambos chicos, Doyoung parecía bastante inteligente, aunque era algo sarcástico pero daba risa; Mark era agradable y trataba de conversar y comentar lo más posible.
-Puede que suene algo chismoso,-dijo Mark mientras se limpiaba con la servilleta.-Espero no te moleste la pregunta que te voy a hacer.
Lo miré extrañada.
-Con ese tal Johnny que está en último año,-dijo él haciendo una pausa para mirarme.-¿Ustedes son algo?
Negué con la cabeza riéndome mentalmente, creo que sólo Johnny y yo entendemos nuestra relación después de todo.
-Somos solamente amigos.-dije encogiéndome de hombros.-Así estamos bien.
La conversación siguió fluida hasta que se hizo tarde y nos fuimos cada uno a su respectiva casa, claro que yo y Siyeon vivíamos al lado por lo que nos despedíamos en el momento de cerrar la puerta de nuestras casas.
Me tiré encima de mi cama, odiaba tener que ir a la escuela, me agotaba físicamente.
Puse a cargar mi celular y me cambié a una ropa más cómoda, el uniforme era asquerosamente áspero y me daba picazón.
-Hija, ¿por qué llegaste tan tarde?-dijo mi madre abriendo la puerta de mi habitación.
-Me quedé estudiando con Siyeon y Winwin.- dije mirándola desde mi cama.-Las pruebas están muy difíciles.
-Está bien.-dijo ella y se dio vuelta.-Voy a preparar la cena.
Asentí y cerró la puerta de mi habitación, la cual nuevamente quedó en un rotundo silencio, hasta que mi celular sonó por un mensaje.
Era Johnny.
Estoy aburrido y con hambre, ¿vienes?
-¡Mamá!-dije alzando la voz.-Tengo que ir a estudiar a la casa de Winwin, acaba de entender unos ejercicios que no pude hacer.
Mi madre dio un suspiro pesado.
-Vas casi todos los días a dormir a su casa para estudiar, ¿no puede venir él alguna vez?-dijo ella cocinando.
-Acuérdate que no lo dejan salir.-dije encogiéndome de hombros, otra mentira más.
-Está bien, te voy a servir comida para los dos, puede que ni siquiera tengan tiempo de cocinarse si van a estar estudiando.-dijo ella poniendo la comida en algunos potes de plástico.
Sonreí, cuando ya tenía mi mochila y mi bolso con mis cosas listas, le di un abrazo a mi madre y me fui a la casa de Johnny.