Carta 1.

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No sé dónde empezar, de hecho esto no tiene inicio.

Me he cansado de escribirte mensajes cuando siento que te extraño, llamarte, buscarte y que siempre todo termine igual. Quisiera tener algo de dignidad y autoestima para decirte frente a frente que ya no te necesito, pero cuando te veo a los ojos siento que soy débil, que no puedo seguir ni un simple segundo sin ti, me siento insegura y torpe porque no puedo dejarte.
Hoy como otros días te necesito, te extraño y quiero llamarte pero no puedo.
Estoy tratando de dejarte de una vez por toda y estoy aquí, escribiéndole al vacío porque da lo mismo enviarte uno o cien mensajes sabiendo que no te importa a escribir esto y publicarlo sabiendo que nunca a nadie le va a importar.

Sabes, a veces me siento a leer todo lo que me decías antes y pienso que podría volver a dar un pedazo de mi corazón pero sé que es mentira, porque tú siempre lo haz tenido todo.

Si me vieras ahora, estoy sufriendo como si todo mi "proceso" de recuperación nunca hubiera pasado.
Me duele, me quema por dentro saber que nunca tendremos nada de nuevo, pero lo que más me lastima es que tú sigues jugando conmigo.

¿Te divierte verme mal? Porque siempre que estoy feliz y en paz llegas con una sonrisa y tu misma frase «Ya no intentemos una relación si no quieres pero seamos al menos amigos» y yo solo lo acepto porque sé que aunque me duela en mi alma quiero estar contigo.

Tenemos años de conocernos y aún así no caigo en cuenta de que no te importo, quiero creer que si lo hago.

Te ves feliz, sin mi te ves realmente feliz.

Perdón si no tengo el valor de decírtelo en persona, pero creo que es mejor escribirlo y desahogarme aunque sé que estás palabras al igual que todas tus promesas se las va a llevar el viento.

Cómo te dije al inicio, sé que a nadie la va a importar.
Bueno, no quiero interrumpir, sigue con tu vida querido amigo.

Cartas para mi ex novioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora