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El cráneo de aquella horrible y hambrienta criatura se rompía contra el piso, la empuñadura lo golpeaba con fuerza, logrando que dejara de moverse

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El cráneo de aquella horrible y hambrienta criatura se rompía contra el piso, la empuñadura lo golpeaba con fuerza, logrando que dejara de moverse. El menor, al girarse, notó a su mejor amigo en el suelo casi inconsciente y algunos de esos monstruos acercarse. Había tenido una descarga de adrenalina en cuanto vio a Yoongi caer de las escaleras, había decidido no ser un cobarde más, así que salió de aquel almacén y con sigilo regresó a la entrada del parque, al no ver rastro de su amigo, se alarmó, buscó con su mirada pero tampoco había señales de la horda que anteriormente se acerca.

"Probablemente Yoonie hyung los ha alejado"

Pensó de inmediato, caminó con mucho cuidado una cuadra, hasta que divisó un grupo de caminantes ir hacía una sola dirección, estaba decidido a esperar ahí, escondido entre las paredes, alguna señal del más alto, pero al bajar la guardia, un caminante se le acercó, su corazón comenzó a latir tan rápido que era capaz de escucharlo por encima de los gruñidos de la criatura, se trataba de una mujer.

De inmediato dio la vuelta para irse, pero un sonido en particular le hizo voltearse de nuevo, ahí en la planta alta de una casa, justo en el marco de la ventana estaba Yoongi luchando con una escalera, lo miró aliviado pero en segundos se alarmó al tener más cerca al caminante, no había salida, no iba a irse ahora que encontró a su amigo, fue ahí cuando empujó al muerto viviente y éste cayó al suelo, estaba dispuesto a correr hacía la casa pero otro de esas cosas lo atrapó, intentaba zafarse y que no lo mordiera. Algo se accionó en su interior cuando vio caer al mayor

—¡Yoongi! —gritó fuertemente, llamando la atención de algunos caminantes, sus pupilas se dilataron y con impulso golpeó con el codo al intruso que lo sostenía, sin saber cómo, disparó directo a su cabeza.

Corrió de inmediato hacía su amigo, empujando y pateando a lo que se le acercara, al estar junto a él, tomó del cabello al monstruo que casi estaba encima de Yoongi, lo colocó de un fuerte empujón en el suelo, y fue ahí cuando con el arma estaba destruyendo el cráneo de aquel muerto.

Sostuvo con firmeza la pistola y disparó a los más cercanos. De inmediato, se acercó a Yoongi y jaló su cuerpo hacía una orilla.

—¡Yoongi! ¡Yoongi! ¡¿Estás bien?! ¡Contesta, por favor! —dio unas cuantas palmadas en sus mejillas, mientras las lágrimas caían como cascadas de sus ojos.

Para Yoongi  la caída le había causado un gran dolor en el costado y en una de sus piernas, la cual parecía sólo haber sufrido un tipo de torcedura, no era nada grave, pero en esos momentos podría ser algo fatal para él. Parpadeaba muy rápido, no podía moverse y ya tampoco quería hacerlo, estaba demasiado cansado, soltó un suspiro cuando escucho a alguien que lo llamaba por su nombre, sería tal vez por la caída que escuchaba cosas, pero no era así. Alguien lo estaba moviendo y no era precisamente una de esas cosas, de lo contrario, ya estaría muerto o algo peor.

—¿Qué? —intentó sentarse y apoyar la espalda contra la pared, hizo gestos cuando se movió, debido a que le dolía y más por esas manos sobre su rostro. Sin embargo se dio cuenta que era Taehyung, el cual tenía el rostro húmedo por esas gotas cristalinas que corrían en sus mejillas—. ¿Acaso no fui claro cuando te dije que me esperaras en la salida? —su voz estaba por colapsar, apoyo una de sus manos sobre la pared, tomó un gran suspiro y de golpe se puso de pie, no dijo nada pero las expresiones de su rostro decían demasiado. Una vez estuvo listo, miró a sus lados viendo aquel cuerpo del podrido sin vida, no podría creer que su bonito pero asustadizo amigo haya hecho eso—. No es bueno estar aquí, tenemos que movernos, pequeño.

bittersweet  ִֶָ  yoontaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora