jinyoung estaba nervioso. no solía estarlo. Por muy cursi que sonara, antes bastaba con el apoyo de sus amigos para sentir que podía hacer cualquier cosa. Como entrar a robar a una casa, por ejemplo.
-estos paletos han dejado la ventana abierta. - Jihoon soltó un suspiro y echó hacia atrás su ya alborotado pelo, exasperado. - tiene pinta de que no van a tener una mierda.
-eso es una bobada, que no cuiden lo que tienen no significa que no lo tengan. - junkyu tiró de la cuerda asegurándose de que el saliente donde estaba amarrada sujetaria su peso. Sonrió inconscientemente cuando se dio cuenta de que así era.
-creo que jihoon se refería más bien a que los ricos no suelen ser tan tontos. y no viven en la periferia sin alarmas de seguridad.
-jihoon tiene boca, guanlin.
-que jihoon hable de si mismo en tercera persona da un poco de vergüenza -junkyu se giró riendo hacia jinyoung, tendiendole los cinco.
-en fin. esto es sólo una pequeña práctica. intentemos buscar algo que vender en el compro oro. no hemos investigado a estas personas durante tres semanas para llevarnos de la casa menos de trescientos euros.
todos asintieron. junkyu no era el líder, pero controlaba extraordinariamente bien estas situaciones, lo que hacía que le respetaran y siguieran. era imposible que los cuatro tuvieran un líder.
aquella noche nada salió fuera de lo planeado. Ningún testigo, ninguna alarma, ningún problema. Un botín de seiscientos euros. aún así, esa noche dejó a jinyoung ansioso, como si todo estuviera a punto de desmoronarse. quizá fuera así.🌆
que sunwoo fuera uno de sus mejores amigos, no significaba que entendiera la mayoría de cosas que hacía. y en la palabra cosas entraba desde su manía por fumar de vez en cuando, pasando por sus canciones con letras llenas de antítesis sin sentido y sinestesias perturbadoras hasta su manía por patinar en el skatepark de noche.
-¿Completando la emo boy agenda?
-Joder hwall que puto susto -sunwoo pareció llevarse la mano al corazón, pero hwall no podía saberlo bien dada la oscuridad y la posición en la que estaba sentado sobre lo alto de la pista de skate. No pudo evitar reír ante la imagen. Pasaba siempre, pero reía igualmente. - Ven aquí si eres valiente, a ver quién ríe el último.
hwall no contestó, simplemente alzó una ceja y cogió carrerilla para ágilmente subir a dónde se encontraba su amigo. intencionadamente aterrizó sobre el.-¿Qué decías que me ibas a hacer? - hwall sonrió de esa forma tamizada a la que siempre recurría, una sonrisa que nunca parecía llegar a sus ojos. si sunwoo estuvo sorprendido, fue por un segundo.
-ugh quita de encima. déjalo. - la leve sonrisa perpetuó burlona en el rostro de hwall mientras sunwoo desenredaba los cascos que había tenido en el bolsillo. se recosto de nuevo sobre el muro y le tendió un auricular a hwall. - He producido una nueva canción. podríamos escucharla antes de irnos.
hwall solo asintió. le gustaba la música de sunwoo a pesar de no comprenderla del todo bien. y, por encima de todo, le gustaba ese aura que se creaba entre ellos con el mundo. el frio se empezaba a colar por su sudadera negra y ni siquiera llevando la capucha puesta sentía más calor. ya no se escuchaba a la gente, pero si ruidos lejanos de coches y el típico barullo de la ciudad. sunwoo le miraba expectante con el auricular todavía tendido y ojos brillantes por la emoción de compartir su creación. Había escrito decenas de canciones, pero su ilusión parecía ser la misma cada vez que las compartía con hwall. sunwoo muchas veces era tierno, aunque su imagen pareciera ser toda la contraria, y esta era una de ellas.
habiéndose sentado, sunwoo le colocó el auricular y pulsó el play. una melodía que, tras pensarlo detenidamente, recordaba a hwall a lluvia, sirenas y cristales rotos sonó. La voz de sunwoo parecía uno más de esos cristales, su voz no suave como solía serlo en todas las canciones, esta vez agresiva. el final fue su parte favorita. tras un puente suave, donde parecía que toda la furia se había ido, volvió la angustia y melancolía del principio. posiblemente de las mejores creaciones del rapero. hwall se le quedó mirando, sin decir nada. si le quedaba alguna duda sobre si seguía afectado y enfadado, había sido aclarado: si, lo seguía.
no hablaron demasiado cuando fueron al encuentro de daehwi, hyunjin y haruto. sunwoo sentía la vergüenza por la que pasaba siempre tras exponer demasiado sus sentimientos a alguien, incluso si era hyunjoon y sabía que se guardaría su opinión a menos que la pidiera.