𝖍𝖆𝖙𝖊 | JJK One Shot ✑

하나

Me senté en el techo de la azotea que tenía la escuela y tomé mi teléfono que estaba en el pequeño bolso de mano.
Intenté encenderlo, pero me daba batería baja.

Bufé.

No sabía cómo llamar a mi madre para buscarme.
Todos allí abajo me odiaban, y si bajaba eran capaz de asesinarme.

Algo así como Black Suit de Super Junior.

Tomé mi rostro entre mis manos y las moví de arriba hacia abajo, con frustración y sin importancia de que mi maquillaje se corriera.

Y si se preguntan que pasó, me caí arriba del generador en donde estaban conectado todo el cableado de luces, parlantes y demás. Ya se imaginan que sucedió luego. Todo se apagó en un instante, el sonido dejó de funcionar, y como si quisiera ser peor, TODA LA MALDITA GENTE ME VIÓ.

Comenzaron a gritarme, insultarme y decirme que era la culpable cuando no era así.

—¿Estás bien?— escuché como una voz habló debajo de mí así que me asomé, dejando que la mitad de mi rostro se viera.

Rodé mis ojos al saber de quién se trataba.

—¿Necesitas algo?— mi sonrisa sarcástica debió molestarlo, porque respondió girando los ojos y metiendo sus manos en los bolsillos.

—No, solo te estaba buscando.

—¿Para qué? ¿Para llevarme abajo y dejarme en ridículo de nuevo?— levanté una ceja y mostré furia con la mirada.

—Los profesores te están buscando— habló JungKook, evadiendo por completo mis preguntas.

—Genial, hasta los maestros me buscan. Te odio— susurré, pero noté como me escuchó cuando ladeó su cabeza.

Hicimos contacto visual. La mirada de él estaba tranquila, pero la mía era todo lo contrario.

—Vamos— dijo JungKook de repente, a lo que lo miré como si estuviera haciendo una broma o que le haya dado un ataque de locura.

—¿Acabas de escuchar lo que dijiste?— apoyé mis manos en el borde del techo y moví mi torso hacia delante.

—Voy a sacarte de aquí— agarró su teléfono y ví como tocaba la pantalla varias veces. De pronto lo llevó a su oreja, y entendí que estaba haciendo una llamada.

—No es momento de hacer chismerio con alguien, imbécil.

Me miró, fugazmente, pero capté como se irritó al llamarlo así.

—Nam Hyung— habló, y soltó una pequeña sonrisa.— ¿Me harías un favor?— levantó una ceja y mordió el interior de su mejilla, como si NamJoon lo viera. Repentinamente dejó mostrar su dentadura blanquecina de nuevo y siguió hablando— ¿Podrías arreglar el cableado? Ya sabes, el que Suzy desarmó— dejé caer un poco mi mandíbula y entrecerré mis ojos. Me miró rápidamente y sacó la mano de su bolsillo para rascarse el cuello, elevando un poco la cabeza.— porque yo la hice tropezar.— dió media vuelta, obviamente para ignorar mi presencia.— Gracias Hyung, ya veré como te pago este favor.

Colgó la llamada, y guardó su teléfono en donde estaba antes.

—Bien, vámonos— giró de nuevo y me miró con una leve curvatura en sus labios, apoyando las manos en su cintura.

—¿Cuál es tu plan?— crucé mis brazos a la altura de mi pecho y lo miré amenazante.

—Sólo baja— hice caso, y bajé por las escaleras de metal mal pintadas con un color hueso viejo.