2 Miedo

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Dos noches seguidas pensando en el matrimonio.  Claro que no es cualquier matrimonio. En el matrimonio de Mar.

El susodicho esta convencido en su amor, yo tambien estoy convencido de mi amor y por eso quiero luchar.

Es estúpido,  lo se, debí de haber comenzado la lucha hace siete años.

También es estúpido porque no se cuales son realmente los gustos de Martín. Siempre tuvo novias, nunca opinó sobre algún hombre.

Mi lucha esta perdida. Ya estoy aun más confundido. ¿Lucho por algo que es casi seguro que perderé o dejo marchar mi amor?

Soy un cobarde, pienso que todo sería más fácil si se lo hubiese dicho, si le hubiese dicho que lo quería. Él me habría dicho que no siente lo mismo y ya lo habría olvidado. ¿Por qué me aferre a la posibilidad se tener su amor?

Antes de ayer vi una película. Trataba sobre un hombre que cae en una grieta en pleno desierto y su brazo es aplastado con una roca a la altura del antebrazo. El personaje termina cortándose el brazo por que no habia otra solución.
Yo tendría que haber hecho eso. Cortar de una vez por todas este amor de mi pecho y ser feliz.

Soy feliz, era feliz hasta que mi felicidad hablo del matrimonio con su felicidad.

Debería de dejar de pensar en este bruto sentimiento y pensar en  lo que Mar siente. Él ama a Carolina, la ama a ella y no a mi.
¿Los dejo ser felices y que se casen, tengan  hijos y los niños me llamen tio, por que no seré más que eso?

Suena convincente pero suena más hermoso el probar los labios de Mar, abrazarlo, que me diga que me ama, conocer la cicatriz que tanto oculta, tomar su mano al pasear por las calles que mágicamente se volvieron hermosas; y por que no, casarnos, tener hijos, adoptados (claro); que a ambos nos llamen papá y... y ya estoy llorando.

Nada de eso sucederá, en una semana le propondrá matrimonio y comenzará la cuenta regresiva.

Mar, Mar, Mar. No sabes lo que me causas.

Mi teléfono vibró. ¿Que es lo que quieren ahora?

Mensaje de Mar.

¡Oh, Maldición!  ¡No, no!. Caro, tenias que decir que no. ¡Carajo! Ya perdí, se que ya perdí sin comenzar a jugar.

Ayer compro el anillo, hoy ya se lo propuso. Calculo que la boda será en dentro de meses. Lo unico que pido es que Carolina cometa algo realmente malo y él la abandonará.

¡Ya basta! Martín la ama.
Yo tengo que olvidar este injustificado amor. Él tiene que ser feliz con ella.

¿Yo que puedo ofrecerle?
No hay día que él no hable de la belleza de Carolina, lo mucho que la ama, todo lo que la desea a ella y yo lo deseo a él.

Tengo miedo de perderlo, lo estoy perdiendo.

Pronto le dira "sí" a "Carito" en el altar, ese sí que yo tanto anhelo que sea para mi.

Angel CaídoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora