Episodio 1

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-Deja de mirarme como un idiota y hazte a un lado.

La pequeña burbuja de confusión mezclada con asombro en la que estaba hizo 'pop', parpadeó varias veces tratando de comprender lo que el hombre bajo él acababa de decir, pero, simplemente nada.

-Qué... -sentía pena al preguntar algo tan tonto -¿Qué acabas de decir?

Sehun mantuvo su fría mirada sobre él durante algunos segundos. Jongdae esperaba un golpe en el rostro o como mínimo un puñado de insultos, lo que obtuvo a cambio fue solo un fuerte empujón que lo dejó en el suelo del elevador. Resultó mejor de lo que esperaba.

Kim Sehun se levantó del suelo, sacudió el saco color azul que llevaba puesto y acomodó el aparatoso reloj que se encontraba sobre su muñeca. Jongdae imitó al mayor -porque el recuerda perfectamente que Kim Sehun tenía la edad de 28 años-, y con un brinco estuvo de pie frente, al contrario. Pasó ambas manos sobre su cuerpo sacudiendo, lo que él creía, era su cómodo pijama color naranja, se sorprendió al bajar la mirada y encontrarse con un delantal de color marrón, una camisa blanca con las mangas dobladas hasta los codos, un pantalón gris a cuadros, tenis de color negro y una placa metálica con lo que suponía era un nombre, ¿quién rayos es Chen?

Frunció el ceño a la vez en que formaba un puchero con sus labios, no entendía nada, pasó de estarse lamentando en su sala a estar sobre un hombre el cual, por el momento, creía que era Kim Sehun uno de los personajes de su drama favorito, un dra-ma, drama, no la vida real, era más difícil buscar respuestas a lo que estaba pasando en ese preciso momento frente a sus ojos que en las teorías de los video musicales de sus grupos favoritos. El golpe que se había dado contra el piso fue fuerte y doloroso ¿Quedó inconsciente y ahora se encontraba en medio de uno de sus disparatados sueños?

Jongdae nuevamente se había sumergido en sus pensamientos buscando una respuesta coherente a todo al punto de olvidar a la persona que lo acompañaba en la cabina del elevador y estaba comenzando a molestarse por ser ignorado.

-¿Vas a seguir ahí parado como un baboso en lugar de disculparte?

Jongdae dirigió su atención a Sehun, le parecía extraño el observarlo en vivo y a todo color en tamaño real y no a través del cristal de su computadora o celular. No terminaba de creer que estaba en el mismo espacio respirando el mismo aire que un personaje ficticio.

Vio a ese tipo que se suponía era Kim Sehun, este se encontraba con los brazos cruzados, una de sus gruesas cejas oscuras levantadas y sus pequeños ojos profundos y sin brillo mirándolo a él ¿era posible que las miradas mataran? Jongdae estaba seguro de que pronto lo descubriría

-¿Disculpas? -respondió Jongdae.

-Disculpas rechazadas -contestó Sehun mientras tiraba del saco color azul de su traje para acomodarlo- no sé porque se les permite a los repartidores de comida el utilizar el elevador.

Sin poder dar una respuesta, Jongdae solo se quedó parado sin hacer nada esperando a que su cerebro decidiera ponerse a trabajar para así construir por lo menos una sencilla oración para así después poder producirla, en resumen, simplemente no sabía cómo actuar ante aquella situación.

Sehun parecía decidido a seguir discutiendo, el solo debido a la escaza participación de Jongdae, pero el bajo sonido de un timbre se hizo escuchar en el elevador como señal de haber llegado a alguno de los tantos pisos dentro del edificio.

Con una mirada que daba un claro mensaje de "espero que desaparezcas, basura" Sehun esperó a que las puertas del elevador se abrieran para así por fin salir de elevador y alejarse de él.

Jongdae dejó que Kim saliera del elevador para poder hacerlo él y así no conseguir otro insulto por parte del pelinegro; dejó salir un grito ahogado al observar el lugar. Era el maldito primer piso de industrias Kim, si no lo sabría él, todo estaba posicionado en los lugares correctos según sus recuerdos referentes a todas esas escenas que había visto decenas de veces.

Las fresias puestas en delgados y altos jarrones que se encontraban sobre el mostrador de recepción, los diversos cuadros de gran tamaño pintados con colores cálidos colgados en los muros del lugar, la fea escultura de un azor posicionada cerca de la entrada de la entrada del edificio la cual era una molesta puerta giratoria que siempre estaba custodiada por dos hombres calvos con barbas similares a las de villanos de dibujos animados, a través de los grandes ventanales se podía ver a varias personas caminando por las aceras y a automóviles pasar, al otro lado de la calle se mostraban varios locales entre los cuales destacó uno, la cafetería Warm and Cozy en la cual se suponía Zhang Yixing trabajaba los fines de semana.

Jongdae llevó ambas manos a su cabeza para poder tirar de su cabello para tranquilizarse un poco, lo que llegó a tocar no fueron sus odiosos rizos si no con un pedazo de lo que parecía ser tela, jaló repentinamente y con algo de fuerza el trozo de lo que sea que traía en el cabello e inmediatamente soltó un grito de dolor, la boina de color vino que ahora sostenía entre sus manos traía un par de broches en las orillas los cuales supuso que eran para que la prenda no se moviera mucho.

Jongdae analizó lo que había pasado hace unos segundos, dolor, sintió dolor al arrancar la boina de su cabeza, si fuera un sueño, como lo pensó en un inicio no sentiría aquello al igual que no podría haber sentido contra su mejilla los latidos del corazón de Sehun.

Buscó calmarse a través de suaves golpes contra sus mejillas, rindiéndose al conseguir todo lo contrario al darse cuenta que podía sentir el cómo las palmas de sus manos chocaban contra su cara.

-Busca una respuesta lógica Jongdae -se alentó a si mismo- tú puedes, si no crees en los fantasmas, mucho menos puedes creer que estas dentro de tú drama favorito, es ridículo.

Chasqueó sus dedos, cerró los ojos y comenzó a caminar en pequeños círculos tratando de pensar en cualquier cosa que pudiera servir para llegar a una conclusión creíble sobre lo que pasaba.

Paró en seco al recordar algunos de los sueños que tenía cuando era pequeño, aquellos en los que soñaba con ir a algún baño a orinar creyendo que solo estaba pasando en su cabeza cuando, en realidad, estaba mojando la cama mientras estaba dormido; también está otro en el que estaba en una piscina y se ahogaba teniendo esa sensación de pesadez sobre su cuello que le impedía respirar y despertándose se encontró con que un cachorro que tenía a los 8 años se había sentado sobre él.

Eso era, quizás otra cosa abría caído de la mesita y le dio en la cabeza, ¿los detalles del edificio? Él es un gran fan, memorizó el cómo lucía la recepción y lo que podía verse por las ventanas gracias a que Suho constantemente se detenía en sus momentos libres a mirar la cafetería porque le recordaba a Yixing. Seguramente si trataba de salir por la puerta principal era capaz de terminar en la casa de Kim Suho o algo por el estilo, eso era común en los sueños, el cambiar de locaciones incluso con solo girar la cabeza, pero y entonces ¿Dónde quedaba el latido contra su mejilla? seguía sin poder justificarlo. Solo por esa ocasión lo dejaría a un lado, su salud mental lo necesitaba.

Tratando de probar su teoría, Jongdae se puso en marcha para poder salir de Industrias Kim con el deseo de que al pasar la puerta giratoria se encontrara en alguna tienda en un costoso centro comercial junto a Jung HaeIn como su novio ficticio o algo por el estilo, no pedía mucho.

Al llegar al otro lado unas descomunales ganas de lanzarse al piso a gritar de manera dramática y exagerada lo abordaron.

-Tiene que ser una broma...

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⏰ Última actualización: Jan 08, 2020 ⏰

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Drama, Drama, Drama // Sulay, Sechen//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora