¿te odio o te amo? •yuri•

Capitulo 1:"pudrete en el infierno"

["No me dejes sola" fue lo que te dije. Sin darme cuenta que tu eras el que más solo estaba"]

Deemo-Fluquor

•Carem•

Era un dia soleado, bonito, despejado... Sin ninguna puta probabilidad de lluvia.
¿Que les digo de mi?,solo soy la tipica persona que es ignorada en la escuela, por su familia,entre otras personas.

Como era de costumbre caminaba por los pasillos infestados de personas, chicas y chicos hablando entre ellos... Empujándome ha veces y mirandome mal, claro, después de todo, soy invisible.
Fui a mi curso, en el mismo pupitre de siempre, detras de todos,siendo la sombra de todos o la sombra de cualquiera, como mas les guste.

—me... Aburro... —dije para mi misma,despues de todo era la unica idiota que estaba en ese salon cuadrado y de color blanco.

Luego de unos minutos todos comenzaron a llegar y detras de todos los alumnos estaba la maestra cascarabia de posiblemente 50 años con el cabello teñido y lentes.

—¿¡que demonios les pasa a ustedes!? ¡No pueden estar sentados cuando llegó! -pregunto histérica la vieja profesora.

Suspiro viendo como la maestra se ponia a escribir en el pizarron... El sonido de la tizza marcar aquel verdosp pizarrón... Suspiro y cerre mis ojos relajándome hasta que sin darme cuenta me quede dormida.

Lentamente comence a escuchar varias risas a mi alrededor... Al despertar alli estaban ese grupo de chicas a mi alrededor, si el tipico grupo de chicas plasticas que se creen lo mas importante en el mundo.

— ¡Mirate! Te vez gan bien... Como realmente deberias verte, friqui.— dijo Amanda, la lider del grupo... Y la persona, que a pesar de no haber formado un dialogo "largo" con ella, ya la odiaba.

Senti mi cabello biscoso y mojado, solte un suspiro y corri al baño.

—¡Me cago en la vida! —dije molesta mirando mi cabello cubierta de huevo crudo y tenia algunas palabras escritas en mi rostro.

Me lave la cara y el cabello en el baño, tratando de quitarme el huevo y los insultos escritos en mi rostro, por suerte, no estaban escritos con marcador permanente.

•Natalia•

Vi como la estupida de Carmen se fue corriendo al baño al escuchar mi risa y la de mis amigas.
Nose por que, pero desde que vi a esa tonta chica tuve las ganas, el impulso, el sentimiento de odiarla... De maltratarla... Nose por que lo hacia, no había razón, entonces... ¿por que la molestaba?... Ni siquiera yo tenia esa respuesta a esa pregunta mía.

—fue muy divertido, ¿no lo crees Natalia?, ¡la cara que puso fue demaciado divertida!—dijo Glinda, una de mis tantas amigas, la tipica rubia estupida que debia haber en el grupo de populares.

—¡si! Fue demaciado divertido~— dijo riendome, mientras la miraba con una sonrisa.

Agarre mi cabello castaño y lo até de manera desarreglada, pero aun asi, despeinada, desarreglada o arreglada mi cabello siempre era hermoso a ojos de otras personas... Cualquier peinado me quedaba bien.

— Chica, tengo una gran idea... Una gran travesura a la rarota de Carmen... —dijo Lilith con una sonrisa traviesa, haciendo una pequeña señal para que nos acercaramos— he oido que la pobre nunca tuvo ni siquiera su primer beso... Y aprovechando que se viene el baile de otoño... Pues...

—¿pues que? — pregunte curiosa y con una sonrisa burlona, no podia creerlo... ¿Carmen nunca tuvo su primer beso?... Eso era nuevo.

—Tenia planeado que una de nosotras actue "arrepentida" de todo lo que le hicimos, y se haga pasar por lesbiana... Y la invite al baile... Y en eo baile le haremos quedar en ridiculo, ¿que les parece mi idea? — pregunto con una sonrisa burlona y triunfante... Como si lo que ella hubiese dicho fuera la cura del cáncer.

Por un momento pense... Por un momento senti lastima por Carmen, pero... Lamentablemente, no me quise detener, no, no quise parar.

—¡Me gusta esa idea! ¡eres una genio!— dijo Glinda con una sonrisa y luego me miro a mi. — ¿y tu que crees Natalia?

—¿y-yo? — mire por un momento, mi mente me gritaba que me detuviera... Pero no, yo siempre fui rebelde y nunca hice caso a mi mente. — ¡me encanta!... Pero,¿quién se hará pasar por lesbiana y todo eso?

Ambas chicas, Glinda y Lilith, me miraron con una sonrisa maliciosa y una mirada... Esa mirada y esa sonrisa, sabia lo que significaba.

—¡tu! — contestaron al mismo tiempo señalándome mientras reian.

Solo pude soltar un suspiro y negar con la cabeza una y otra vez.

—esta bien... Yo sere la rara lesbiana que se siente arrepentida... E iniciaré... ¡ahora!... Bueno en la salida. —dije guiñandole el ojo a ambas. — Pero... Tenemos que hacer que paresca muy realista...

•Carem•

Sali del baño con mi rostro rojo de tanto habermelo lavado...
Entre al salon con mi mirada baja, para mi sorpresa... Las tres populares que solian molestarme... No estaban todas juntas... Osea, Glinda y Lilith estaban juntas pero... Natalia, la que era la "lider" del grupo... Estaba separada, mirando para otro lado.
¡Ho! Al parecer pelearon, fue lo que pense, me fui a mi pupitre y suspire.

Horas despues

Llego la hora de la salida,¡al fin!, no podia esperar un puto segundo más para mi, junte mis cosas y comence a salir del salon, junto al gran grupo de alumnos que salian casi corriendo.
Miraba a todos con amigos, con alguien quien compartir ese pequeño momento de felicidad.

Iba a irme, pero una mano me jalo hacia adentro y al girarme me encontre... Con aquellos ojos color miel, aquel cabello castaño tan perfecto.

—¿que quieres ahora, Natalia? —pregunte desanimadamente, pensando o creyendo que vendria a molestarme.

—quiero disculparme... — solto de repente.

Mis ojos se abrieron como platos y mire directamente a sus ojos, no sabia si tomármelo enserio... O creer que era una de sus bromas.

—¿he? — fue lo unico que atino a salir de mi boca, mientras la miraba sorprendida.

Natalia suspiro y una sonrisa tierna, cariñosa, suave... Era la primera vez que la veia con una sonrisa.

—ya sabes... Disculparme... Por todo lo que te hice pasar, por todo lo malo que te hice... Y ademas te vine a pedir que... —suspiro avergonzada... Y vi en sus mejillas un sonrojo.

Lentamente tomo mi mano entre sus dos manos y se arrodillo.

—¿te gustaría ir al baile de otoño conmigo? —pregunto con una sonrisa apenada en su rostro, junto a sus mejillas rojas y sus ojos color miel brillantes.

Trague saliva... Esto... Me habia dejado sin palabras.