Unas Navidades mágicas

El viaje

Aparentemente era un día cualquiera,el sol brillaba, aunque fuera hiciera frío.
Pablo estaba muy entretenido haciendo un puzzle un poco complicado para el. - ¡ Cabecita bonita céntrate !- Se decía una y otra vez. Ya habían dado las vacaciones de Navidad hacía un par de días en el colegio y aunque estaba encantado de poder sacar todas sus cosas y esparcirlas por la habitación para jugar sin limitaciones de tiempo, ni horarios, estaba deseando que llegara el día de irse a casa de los abuelos. El era un niño independiente y con mucha imaginación. No se creía que era gran cosa, al mirarse al espejo, veía un niño normal,un poco rubio , pelo lacio, pero nada del otro mundo ,ni rastro de mofletes adorables como decía su abuela... y eso de mirada profunda...pues el no veía nada de eso. Ni idea de a que se referían. Pero la visión que los demás tenían de él era muy diferente, era un niño inteligente y encantador, siempre atento a los pequeños detalles, efectivamente, un pequeño Peter Pan , como decía su madre. Todos le querían y apreciaban por su buen corazón. También tenía su pequeña campanilla, su hermanita María , con tan sólo dos añitos, se convertía en su sombra a la primera de cambio.
Por fin había llegado el día del viaje, allí también estarían esperándole sus primos, a los que veía poco, ya que vivía a 500 km. A pesar de tener ya el puzzle que tanto se le resistía a punto de terminar, no dudo un momento cuando su madre le dijo" Pablo, nos vamos". Cogió su cazadora, se la puso y en apenas un minuto estaba preparado en la puerta. Eso si, sin olvidar su pequeña mochila con sus juguetes favoritos: Teddy (el osito sonriente para dormir), los coches de " Cars" (pues no se sabía cuando podía presentarse una buena carrera) y algunos cuentos y películas para ver en el DVD del coche durante el viaje. También había ayudado a su hermana María a preparar su mochila. Ella había querido meter a Sara, su muñeca preferida,un bolsito para meter todo tipo de cosas interesantes que pudiera encontrar y por supuesto también cuentos que le gustaba ver una y otra vez, cosa que a él exasperaba.
El viaje se les hizo un poco pesado, Minuss, el gato de su madre, que ya era bastante mayor, estaba durmiendo tan tranquilo en el asiento central de la parte trasera del coche. A los lados los niños, ella en su silla , también dormida, y el ya solo necesitaba un alza, lo de la silla pasó a la historia... le encantaba eso de ser alto para su edad. Iba viendo películas, pero no conseguía concentrarse, porque estaba deseando llegar, se imaginaba corriendo por el campo, jugando al escondite o al pilla pilla con los primos y montando en bici sin parar hasta caer rendido. Pero lo que más le gustaba de todo era entrar en la habitación de la buhardilla, donde los abuelos tenían un montón de cosas interesantes; como juguetes antiguos y ropa muy rara, perfecta para disfrazarse. Lo malo era que normalmente la puerta estaba cerrada con llave porque los abuelos decían que era muy" especial" y que los niños pequeños no podían entrar porque podían romper algo. Entonces el pensó que quizá este año si le dejaran jugar allí porque ya había cumplido los 7 años y a esa edad en la que sabía leer, escribir, y un montón de cosas más, creerían que ya era mayor.
Estaba pensando en todo eso y en los juegos que había aprendido ese año para poder jugar con los primos, cuando, de repente, la vio. Era una casa preciosa, tan grande y tan vieja... la abuela decía que tenía más de doscientos años y aquello le parecía a el que debía ser la casa más vieja del mundo. Había sido de los padres de la abuela y antes de los padres de sus padres (menudo lío) esos tenían que ser por lo menos sus tatara,tatara, tatara abuelos, o algo así. La abuela decía que esa casa había sido de su familia durante varias generaciones. ¿Que significará eso? Sonaba muy misterioso... no sabía si buscarlo en ese libro que llamaban diccionario porque quizá no le gustara lo que significara y a de más, ¿como encontraría esa palabra tan rara? Pero eso de las generaciones no importaba era tan bonita...