Mis ojos comienzan a abrirse de forma lenta y pesada gracias al ruido que proviene del cuarto de mis abuelas. Mi cuerpo comienza a despertar y me obligo a levantarme; al salir de mi habitación me encuentro con mi mamá un poco alterada y a mi hermano tras ella con la misma cara de sueño que yo.
-Apúrate que se te hará tarde para el colegio-Dice al ver que acabo de levantarme-Ambos me volverán loca si siguen sin ayudarme.
Después de decir eso se abre la puerta del baño para entrar a peinar a mi hermano. Camino a la habitación de mis abuelas y encuentro a una de ellas recostada en su cama, sonrío y la acompaño acurrucándome a su lado.
-No quiero ir al colegio-Digo adormilada y con un puchero.
-Debes asistir, casi es fecha para tu examen de asignación, tienes que estudiar-Dice en tono dulce mientras acaricia mis rizos enredados.
-Solo hoy- La miro con súplica.
- No creo que tu mamá quiera-Me regala una sonrisa dulce.
-Bien-Suspiro y me levanto.
Antes de salir de la habitación, entra mi bisabuela con una sonrisa de oreja a oreja con dos vasos de leche con chocolate.
-¿Cómo despertó mi niña linda?-Dice con un tono tierno antes de plantarme un beso en la mejilla.
-Bien abuelita-Digo sonriendo.
Salgo de la habitación de mis abuelas para volver a la mía, al entrar de nuevo veo a mi madre con mi hermano un poco más relajados. Mi hermano está sentado tomando su leche y mi madre se termina de cambiar la ropa para dejar a mi hermano al colegio.
-Ya nos vamos, Luke despídete de tu hermana-Dice terminando de amarrar su cabello en un moño.
-Adiós Ivanna-Sonríe y deja un beso en mi mejilla.
-Apúrate amor que llegarás tarde-Acaricia mi rostro y toma a mi hermano de la muñeca para llevárselo.
Tomo mi uniforme del gancho en el que se encuentra colgado para ponérmelo e irme al colegio. Termino de cambiarme y recojo mi cabello en una coleta, cuelgo la gran y pesada mochila en mis hombros para proceder a salir a despedirme de mis abuelas.
-Ya me voy abuelita-Digo con una sonrisa en mi rostro para dejar un cálido beso en su mejilla.
-Con cuidado, ¿Sí hija?-Responde tranquila.
Salgo de la habitación dirigiéndome a la cocina para despedirme de mi bisabuela, quien se encuentra lavando los trastes de la cena.
-Ya me voy abue-Digo bajito para no asustarla.
-Ande pues chiquita-Dice con un tono dulce sin alejarse del lavabo.
Dejo un beso en su mejilla y salgo del pequeño departamento en el que vivo para dirigirme al colegio, que para suerte mía se encuentra realmente cerca. Bajando los últimos escalones del edificio me encuentro con mi madre quien me mira tranquila y con una sonrisa.
-¿Quieres que te acompañe?-Dice mientras acaricia mi mejilla derecha.
-Mejor déjame faltar-Digo un poco risueña.
- Te digo que quieres todo- Ríe-Anda, vete.
-¿No me ibas a acompañar?-Sonrío.
-Conociéndote me convencerás de dejarte faltar antes de llegar al colegio-Comienza a subir las escaleras.
Un suspiro se escapa de mis labios y doy la vuelta para continuar mi caminata hacia el colegio. Al llegar a la entrada saco de mi mochila la credencial y se la muestro al profesor. A comparación de los grandes colegios que hay en la escandalosa Ciudad de México, el mío es una institución pequeña y algo estricta. Subo al salón de Historia y dentro se encuentran varios chicos y mi mejor amiga sentada en su respectivo asiento.
-Hola, Anahí-Sonrío y doy un beso en su mejilla.
-Hola, Ivanna-Dice con la mirada en el celular.
-¿Nadie de las niñas han llegado?-Dejo mi mochila en el piso y me recuesto en la butaca.
-Creo que Gina y Vianey fueron al baño-Se encoge de hombros y apaga el móvil-¿Salimos hoy?
-Tengo algo regado el apartamento, debo arreglarlo-hago una mueca de disgusto.
-Vamos, Ivanna, quiero salir-Dice con un puchero en los labios.
-Bien, en la salida le preguntamos a mi abuela y a tu mamá-Sonrío al ver su expresión.
-Cuando lleguen las niñas les decimos igual-Sonríe emocionada.
Saco de la mochila el cuaderno de Historia para percatarme que no haya olvidado hacer la tarea, pero antes de revisar una voz me distrae.
-¿Qué onda, China?-Dice con tono cansado.
-Aloh, Bibiana-digo divertida al ver su expresión agotada-¿Noche de brujas?
-En mi casa siempre-rueda los ojos y mira a Anahí-¿Cómo es que puede verse tan bien con este uniforme horroroso?
-Suerte de chicas con cuerpos bellísimos-Digo divertida-por eso es que a ustedes se les ve tan bien y a mi no.
- No empiecen, ninguna de las dos-Nos mira mal-A nadie le queda bien el uniforme, ni a la mismísima Beyoncé.
-Por eso es que ella nunca se lo pondría-Digo entre una pequeña carcajada.
Pronto comienzan a llegar todos mis compañeros y el profesor comienza a darnos clase. Pasa la tediosa hora de Historia y el timbre suena fuera del aula, pronto guardo mis cosas y salgo del pequeño salón. Fuera de éste, espero a las 5 chicas con las que me junto, Anahí, Bibiana, Ana, Vianey y Gina; cuando todas estamos afuera comenzamos a caminar por el pasillo.
-¿Qué toca?-Dice Gina adormilada.
-Artes-Dice Bibiana relajada.
-Quien fuera tú para estar tan relajada en la asignatura que sea-Dice divertida Ana.
-Vamos, Artes la pasamos casi casi con el hecho de soplar a la flauta-me encojo de hombros con una sonrisa.
- No es verdad, debemos tocarla bien, pero como ambas pueden ser buenas se les hace fácil-Dice Vianey con el ceño fruncido.
-Tiene razón-Dice Anahí cruzando los brazos.
-No, yo no soy buena, la única cerebrito aquí es Bibiana-Digo antes de señalarla como niña pequeña.
Y era verdad, Bibiana era la chica que más se esfuerza por hacer las cosas bien en el colegio, después de ella está Anahí, quien vive con miedo de reprobar; después de ellas las demás lo hacen por el hecho de cumplir. Soy una chica que le importan las calificaciones, pero los dos primeros años de secundaria bajé demasiado mi promedio y en éste último trato de tener una buena racha de notas para graduarme bien.
-Anahí, vamos por unas papas-la tomo de la muñeca.
-¿Por qué?-Dice con enseño fruncido antes de pararse en seco.
-Porque quiero unas papas-Le volteo los ojos y jalo de nuevo.
-Ivanna-Vuelve a pararse en seco.
-Ahh, por favor-Digo un poco desesperada.
Últimamente no sé qué pase con mi comportamiento, pero he estado algo estresada y a veces, aunque sepa que está mal, lo externo con mis amigas. Llegamos a la cafetería y cuando me entregan mis frituras regresamos al salón de Artes. El profesor entra y comienza a dar la clase más tediosa y eterna de todas.
A mitad de la clase, mi celular comienza a vibrar con aviso de que alguien me está escribiendo, entre el sonido de todas las desafinadas flautas y el profesor concentrado en corregir a mis compañeros, dejó el instrumento y desbloqueo el aparato.“Ya me quiero ir"
Sonrío al ver de quien es dicho mensaje, me levanto y me posiciono a un lado del autor de aquel texto.
-Mostremos al profesor que ya la sabemos y vayámonos-Le digo a Anahí.
- La idea me encanta-Sonríe mientras se levanta con el instrumento en la mano.
-Dile a las demás en lo que voy por mi flauta-Le doy un pequeño empujón para que se apresure.
Voy a mi lugar para tomar mi instrumento pero antes de lograr tomarlo, un cuerpo alto y delgado aparece en mi campo visual, Yael.
-China-Sonríe y me saluda con la mano.
-Hola-Digo tratando de esconder mi nerviosismo.
Yael, desde hace un tiempo no muy largo comenzó a gustarme. No es el típico chico de las películas, pero en verdad es muy divertido, hablo con él bastante tiempo al día, pero no me hago ilusiones bobas porque sé que a él le gusta Anahí desde antes que yo llegara al colegio.
-¿Tienes corrector que me prestes?-Dice con menor importancia.
-No, pero Bibiana tiene-Sonrío y lo paso de largo.
-Gracias-Gira a mi dirección y me regala una sonrisa antes de irse.
En realidad no me molesta el hecho de que Yael esté enamorado de Anahí, ni me ha generado algún conflicto con ella, al contrario me gustaría que en algún momento ellos dos salieran juntos.
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"Cruel Reality".
Random"No todo es como se muestra en las películas"... Aunque, en la cruel realidad también se encuentran cosas y momentos increíbles e inolvidables.