Todo parecía normal, todo parecía correcto, pero él estaba viviendo un infierno...
Jungkook siempre se aprovechaba de él, nadie parecía darse cuenta.
Al principio todo era normal, su pequeño maknae era tan tierno, que él incluso disfrutada ponerle timido, pero incluso la persona más tierna y tímida podía convertirse en un demonio. Jungkook cambió cuando fue más fuerte y alto que él, aprovecho un día que estaban en la soledad, entró al cuarto que compartía con Jimin, lo forzó a hacer cosas horribles, que hoy día lo atormentan, desde ese día su vida es un infierno, Jungkook hacia de él lo que quería, estaba harto, solo quería morir, pero a Jungkook nunca le importo, solo buscando su propio placer, todo se veía interminable.