DOGMA

Max Tihilina, enero 7 de 1928

Hoy fue un día productivo y extraño, Vodic y yo nos levantamos a las 4:30 am para alistar lo necesario para la primera expedición, tenemos planeado hacerla de 4 días inicialmente por el oeste de "el infierno", así que debemos preparar alimentos, tiendas, la cámara fotográfica, armas... en fin, Richard quedará a cargo de la caza para sostener la familia, Vodic confía mucho en él y piensa que no tendrá ningún problema, yo pienso igual.

Cuando salí al comedor, encontré una carta de mi buen profesor Rodrigo que me dejó muy preocupado por la presión de las directivas de la Universidad sobre resultados de una buena investigación, cada día estoy convencido de que tomé la decisión correcta, ¡No te preocupes Profe! ¡Todo saldrá bien! ¡Salvaremos el programa de Sociología!

Una vez salimos con todo nuestro equipaje en 2 caballos, sentí como todo estaba en perfecto silencio, no se caía una hoja, solo se escuchaba a los caballos andar y el equipaje al moverse, de resto no había viento, y el calor a esta hora es sumamente extraño, Vodic estaba en silencio delante, yendo hacía el bosque habían tres personas en el costado del camino observándonos con una cara extraña, lo definiría entre odio y rencor hacía nosotros, como si les hubiéramos asesinado a cada madre de ellos, Vodic los ignoró y siguió derecho, yo por amabilidad frené el caballo para saludarlos, tenía un sombrero de vaquero así que con mi mano derecha toqué la punta del sombrero, sonreí y asentí como gesto de saludo, no recibí ninguna respuesta, por el contrario escuché una especie de gruñido fuerte por parte de uno de los tres hombres, lo ignoré.

Así que por poner tema de conversación y ayudarme en la investigación hice la siguiente pregunta: '¿Qué piensan de los iluminados?', en ese momento el semblante de las tres personas cambió instantáneamente, cambió de ira y rencor, a desespero y locura, en ese momento uno de los tres mordió el caballo, otro me haló con mucha fuerza el pie y me tumbó, el caballo salió corriendo asustado, el otro hombre había agarrado una piedra grande y la iba a lanzar contra mi cabeza, perdí toda esperanza y solo se me vino a la mente Ada y mi hijo, me disculpé con ellas, en ese momento suena un disparo que parte la piedra, ¡Era Vodic!, les gritó: 'DÉJENLO EN PAZ, OBLIVENCES MALDITOS, SÉ DONDE VIVE CADA UNO, ¡SI SE METEN CON ÉL SE METEN CONMIGO Y MI FAMILIA!', en ese momento los tres hombres retrocedieron, volvieron a observarnos con ira y odio mientras se iban alejando entre la maleza.

Fuimos a buscar el caballo, Vodic me regañó, me advirtió que los oblivences odiaban los forasteros, que no los salude, no les ponga conversa amistosa, la única relación debe ser comercial y nada más, le dije que solo les había preguntado sobre 'los iluminados', Vodic sin titubear me dijo 'estúpido', muchos perdieron sus familias en ese acontecimiento, nadie sabe de ellos, que un forastero abra viejas heridas a los oblivences que los odia, solo lo haría un estúpido.

Comprendí que tenía razón, Vodic me había dado una lección muy importante sobre el dolor de una comunidad, encontramos el caballo, pero estaba herido, tenía mucha sangre, ¡era la mordida!, pero ¿cómo puede ser posible que un hombre común y corriente sin herramientas haga semejante herida solo con los dientes?, Vodic me vio confundido y me dijo que en este pueblo en estos 25 años había vivido y visto cosas tan extrañas de los oblivences que esto no lo extrañaba, inclusive me confesó que él siempre ha pensado que no eran humanos normales, nos toca de ahora en adelante andar en un solo caballo los 2, Vodic liberó el animal, hizo una nota para tranquilizar a su familia que no había pasado nada grave y que por favor cuiden del animal herido, e hizo señas para que volviera a casa, el animal se fue alejando poco a poco a casa.

Así que nos adentramos en el bosque, estuvimos sin parar antes de que anocheciera, hasta el momento no hay nada extraño dentro de 'el infierno', inclusive aún estamos en territorio donde Vodic normalmente caza con su hijo, decidimos acampar antes de que todo se volviera oscuro y seguiremos mañana, espero no pasen más peligros y creo que le debo la vida a Vodic.