Misero surgimiento

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El silencio predomina en todo el lugar, el único ruido que puede ser apreciado es el aire revoloteando las ropas y los trapos que se encuentran encajados en estacas y tirados por el escenario, un mar de cenizas y cuerpos amontonados en medio del poblado, cuerpos quemados hasta las cenizas, dejando a la vista los huesos tatemados de cada una de las personas, niños, adultos, ancianos, todo tipo de personas fueron quemadas en medio de este lugar, sin una sola pizca de piedad... Pero, desde el medio de todas esas cenizas surge el cuerpo de una persona, un pequeño niño que aparenta los 14 años, no hay pizca de lágrimas, tristeza, dolor, tan solo unos ojos vacíos y rastros de quemadura en todo su cuerpo, tapado con ropas parecidas a un trapo sucio, el chico continuo caminando, sin rumbo alguno, sin recitar palabra alguna, caminando entre los cuerpos quemados, polvo parecido a la nieve de un color grisáceo casi negro deciende del cielo, El chico de cabello negro y desarrapado tan solo camina y camina, observando cada rincón del pueblo en busca de algún rastro de vida, pero... Nada, ni un solo rastro.

- Nadie, no hay nadie.-

El chico camino y recorrió todo el lugar manteniendo una mirada perdida sin importar el dolor de sus quemaduras e ignorando las piedras que se encajaban en sus pies mientras caminaba, despues de un tiempo se detuvo frente a una casa. Esta estaba completamente quemada, en cualquier momento podría caerse en pedazos, el chico se acerco, evitando todos los escombros y se adentro a la morada, dentro de esta solo se podía apreciar el color negro, la madera quemada a punto de partirse, restos de porcelana repartidos por todo el suelo dando un aire de desastre y la piedra tatemada mostrando el infierno que hubo tiempo atrás. El chico ignoro todo a su alrededor y se adentro aun mas en la vivienda, se acerco a una entrada donde debería de haber un puerta y entro, frente a el se encontraba la puerta, completamente destrozada y quemada. Era un cuarto, no se podía apreciar lo que había dentro, ni lo que estaba esparcido por el suelo, seguramente eran objetos completamente quemados e irreconocibles. Despues de observar con detalle el cuchitril, salio y se dirigio a otra habitacion con un aspecto muy similar al anterior, el chico se quedo parado dentro de la habitacion...

Despues de unos minutos, el pelinegro se tumbo en el suelo y cerro los ojos, tal vez con el pensamiento de esperar al siguiente dia, o tal vez con la intencion de despertar de la pesadilla que estaba viviendo.

*Varias horas despues*

El chico comenzo a abrir los ojos, su cuerpo ya no estaba tan adolorido y sus quemaduras ardian levemente, penso durante unos minutos y se levanto del suelo, estaba completamente sucio, con rastros de sangre en su cuerpo y su ropa completamente llena de cenizas. No desperto... ese infierno nunca fue un sueño ni una pesadilla, era la triste realidad. Se dirigio a la salida de la vivienda y observo el cielo, este estaba completamente negro unicamente iluminado por una brillante luna llena, era un escenario digno de admirar, aunque no lo era para el chico. Comenzo a caminar y observo que los cuerpos seguian donde mismo, como si nadie hubiera visto lo ocurrido, como si a nadie le importara lo que les ocurrio... El pelinegro fue interrumpido por un ruido proveniente de su estomago, estaba hambriento, llevaba varios dias sin comer ni beber una sola gota de agua. Reviso cada rincon de las viviendas, pero no encontro nada comestible, estaba completamente saqueado, lo unico que logro encontrar fueron migajas de pan tiradas por el suelo, llenas de tierra y barro pero el chico no dudo en comerlas, tenían un sabor horrendo y asqueroso por el barro junto a toda la suciedad que llevaba en el, pero no podia darse el lujo de comer algo mejor, difícilmente encontraría algo mejor. Cuando termino de comer todo lo que encontró se dirigió a un lugar parecido a un establo, se acerco a un gran balde con agua sucia y llena de cenizas, y bebió desesperadamente. Su garganta ardía, estaba demasiado seca e hinchada.

- Bwehhh, huh, huh, huh.- El agua era casi indigerible, provocando que el chico escupiera casi todo lo que bebio y vomitara en el acto, despues de todo era el agua que le daban a los animales de granja por lo tanto no se preocupaban por que estuviera completamente purificada. Con las pocas energias que tenia se dirigio al lugar del pueblo con mas cuerpos incinerados, completamente abultados uno encima de otro comenzó a observar a cada uno de los muertos, irreconocibles a la vez que repugnantes no logro identificar a ninguno. Aunque no se decepciono, después de todo era mejor asi, cuando termino de observar los cuerpos comenzó a pensar en lo que haría, no podia quedarse en ese lugar esperando a que alguien llegara a ayudar, tal vez tardarían dias, semanas, meses o también cabía la posibilidad de que las personas que encontraran el lugar no sean del todo buenas, asi que pensó en lo que deba hacer. El pueblo donde el vivía era un lugar bastante alejado de la civilización, el lugar mas cercano era la ciudad Mephis, aunque era el lugar mas cercano seguia estando extremadamente lejos y mas aun cuando tienes que caminar durante toda la travesia.

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⏰ Última actualización: May 27, 2020 ⏰

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Rose AshesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora