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⸙͎ Nerdlandia ˎˊ˗

La vida en el instituto era una mierda para algunos, porque los favoritos de Dios no pasan éstas cosas.

--- mira por donde caminas.--- Yoona le chocó de hombros y de un manotazo le hizo soltar los libros y las hojas del trabajo de investigación que el profesor de sociología dejó para mañana. Taehyung rodó los ojos y se agachó a recoger sus pertenencias. --- que idiota, míralo, actuando como si nada pasara, Oh, Hoseokie!

Taehyung se detuvo en seco al oír el apodo tan meloso de Yoona. Miró sobre el hombro y sí, Hoseok el capitán del equipo de natación había llegado, tarde como siempre pero llegó, eso contaba ya que en las últimas semanas se saltó todas las clases que pudo. Eso le tenía algo preocupado, él no se molestó en contactarlo de nuevo desde el viernes pasado. Estúpidamente aún esperaba que se dirigiera a él, cosa que no sucedió porque desde donde estaba pudo ver el tacón de Yoona pisando sus hojas esparcidas por el pasillo y los deportivos de Hoseok pasar sobre su cabeza, ignorándolo por completo.

Ahora sí, quería llorar y correr lejos de ahí.

Los vio alejarse tomados de la mano y las lágrimas fluyeron con una naturalidad que espantaba, Taehyung se dio cuenta jodidamente tarde que tenía un amor unilateral y platónico por el novio de la chica más popular del instituto, alguien que jamás se fijaba en él a menos que sea media noche y esté ebrio, buscando satisfacer su deseo nocturno con su cuerpo, a lo que desde un principio debió negarse y marcar una línea, alejarlo de su vida para no alimentarse de falsas ilusiones y posteriormente tener el corazón roto. Algo que sabiendo que sería peligroso no evitó y en el presente estaba tan jodido.

No podía.

Ya no.

Se levantó y corrió en dirección contraria a la clase derramando muchas lágrimas que se perdían al caer de sus mejillas, las hojas que sostenía se echaron a perder al salir al campus, llovía y el viento era fiero por la mañana, salpicando entre los charcos y con gotas de lluvia en sus lentes subió al pabellón en reparación del instituto, su pequeño y recóndito lugar. Taehyung se quitó el bolso y lo dejó sobre un pupitre para sentarse en el borde del balcón, mirando en dirección a las canchas de fútbol y en especial el área del equipo de natación.

Su pobre corazón se sentía tan oprimido y desconsolado, cansado de controlar las palpitaciones cuando el chico que quería se le acercaba, para no ser tonto y verse descubierto, ser burlado por Hoseok sería lo último con lo que podría lidiar aunque considerando su situación presente, bien le haría cambiarse de instituto, al menos no vería al chico que amaba pasearse por el campus haciéndole caricias a otra persona que no era él. Suspiró tristemente.

--- ¿Debería irme? --- se preguntó así mismo en una larga incertidumbre.

La puerta fue abierta de golpe, chocando contra la pared.

Taehyung se asustó tanto que casi cae del borde del balcón, pero ese susto solo aumentó al ver a Hoseok en la entrada con las manos en los bolsillos del uniforme y esa gélida expresión.

--- Hey, camina, ya es bastante molesto venir a buscarte. --- expresó, rascando su nuca incómodamente.

--- ¿por qué viniste realmente? --- preguntó sin una pizca de ilusión --- El maestro no te envió y si lo hizo pudiste negarte o lárgate por ahí.

Hoseok miró hacia todos lados y le jaló del brazo, obligándole a entrar a alguno de los salones de clase, atascó la puerta de una patada y lo arrimó contra el escritorio. Al ser acechado Taehyung contuvo su respiración y evitó verle a los ojos.