Capítulo 3

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Camila pov's
Al abrir por completo la puerta había un hombre cubierto y vestido completamente de color negro que con exceso de fuerza me cubrió la boca con mordaza y la amarro para que no pudiera gritar, y en una maniobra muy rápida hizo lo mismo con mis manos y pies atándolos a una silla que estaba en la mesa del comedor.
No tenia ni la mas remota idea de quien era, solo tenia mucho miedo de lo que fuera a pasar, ya que el hombre se había  metido a mi  habitación haciendo una llamada:

xxx: –todo esta listo para hoy en la noche,  solo tienes que venir asta acá para llevártela y pagarme el dinero que me aun me debes y esta hermosura es toda tuya, nadie lo notara ya que vive sola y llevo vigilándola un muy buen tiempo, no tiene ni perro que le ladre.

Salió de mi habitación y fue directo a la cocina, cuando hablo  refiriéndose hacia a mi:

xxx: -muy bien hermosa, esta noche seras la atracción principal del gefe, me costo trabajo llegar a ti pero serás una buena paga al final de todo.

Salio de la cocina con un vaso con hielos y un poco de agua en la mano y la dejo en la orilla de la mesa que estaba cerca de mi, cuando empezó a sonar su móvil con tono de llamada volvió a irse a la habitación y atenta volví a poner atención a cada palabra que decía:

xxx: -¿cuanto tiempo mas vas a tardar en llegar? Me estoy desesperando y no creó justo que el gefe estrene a este bombón, tarda un poco mas y no ay trató y ella sera para mi-

Eso fue lo ultimo que alcanze a escuchar cuando de repente se abrió la puerta frente a mi, era una chica de estatura mayor que la mía, era realmente muy linda, en ese instante nuestras miradas se encontraron, mire sus ojos color esmeralda que se encontraron inmediatamente con los mios, y sentí una descarga eléctrica recorriendo todo mi cuerpo, por tan solo segundos todo lo que estaba pasando se había olvidado.

Lauren: -tranquila ¿ok?-

Eso lo dijo casi en un susurro para que no pudiera escucharla el hombre encapuchado. Me soltó la mordaza, las manos y los pies, tomo mi mano y cuando creímos que no se daría cuenta, mi mano izquierda choco con el vaso de agua que el había dejado ay, haciendo que cayera  al suelo, estrellándose para que todo el sonido se esparciera por el eco de casa, escuchándose muy fuerte en golpe.
Las piernas me temblaron cuando vi al hombre salir corriendo de la habitación, y al verme suelta parada junto a ella un poco antes de la puerta, su rostro mostraba coraje y confusión, fueron unos segundos de ventaja pero mi cuerpo se quedo estático del susto que este hombre provocaba; ella al igual que yo no se movió para nada, pero al verlo sacar un arma de su bolsillo trasero todo cambio, sentí inmediatamente como soltó mi mano para que ella saliera corriendo sin mi; enseguida lo mire a los ojos, apunto hacia mi, y disparo.

Amar o vivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora