galaxy ✦ kth+ksj

Especial: Kim Taehyung

7 años

— Hey chico —las niñas se acercaron al pequeño, que sentado sin nadie al lado, jugaba con sus manos aburridamente.

— D-dime —el niño levantó su mirada hacia sus compañeras —.

— ¿Por qué no juegas? Ven, si quieres podemos escabullirnos al área de tercer grado —la chiquilla le sonreía grandemente, y sus ojos tenían un brillo particular, desobediencia —.

— Uhm, bien —el pequeño Taehyung caminó junto a las mencionadas.

No confíes en nadie.

8 años

— ¡Mamá! —un pequeño Taehyung de 8 años corría, sosteniendo su boina negra con su mano derecha, y con la izquierda su dibujo recién terminado, a través de la casa gigante en la que su madre vivía.

— Bebé, deja de correr, puedes caerte —su madre se acuclilló para ver la cara del menor —.

— Mami, le hice un dibujo —le extendió el papel a su progenitora, que con una dulce sonrisa recibió el regalo —.

— Muchas gracias Tae-Tae, mami lo atesorará con todo su corazón —ella le dio un abrazo de oso y repartió besos en la cara del niño que reía tiernamente —.

Pobre nene, no sabe lo que le espera. 

9 años

— No, no puedes ni jugar con nosotros, ni ser nuestro amigo —el chiquillo continuaba rechazando que el pequeño Taehyung se juntara junto a 'su grupo de mejores amigos' —.

— Prometo darles comida de la que me dé mi mami, pero déjame jugar con tus amiguitos —Taehyung estaba cansado de estar solo, las maestras se rindieron tratando de que hiciera amigos. Este constante rechazo hacía que se encerrara en su cuarto y llorara en silencio mientras jalaba sus cabellos, preguntándose qué había hecho para merecer ser tratado de esa manera —. ¿Por qué eres tan malo conmigo, Jackson?

— No soy malo, estoy cuidando a mis mejores amigos de llevarse con alguien tan tonto como el nerd Kim —rió con una sonrisa perversa en los labios, se dio la vuelta, alzó la mano e hizo un signo de paz con sus dedos —.

Bienvenido al mundo de los malos, mi pequeño.

11 años

— Mami debe salir unas horas, Tae-Tae —la mujer arreglaba su maquillaje con una tristeza notoria en sus ojos —.

— Mami, ¿Me extiendes tu mano —el niño no sonreía, y su tono de voz era como el de un robot —?

— Después cariño, estoy ocupada, tengo una reunión con tu —la mujer dejó de hablar abruptamente —.

— ¿Me puedes extender tu mano tan solo un solo momento —sonaba algo irritado y tenía el ceño fruncido, lo que últimamente no era extraño —?

— Rápido, cariño —su madre le dejó ver la palma de su mano y él la acarició con la yema de sus suaves dedos, delineó las lineas visibles haciendo que su madre le mirara —.

— No se esfuerce demasiado, sus latidos pueden ser más alegres —soltó la mano de su madre lentamente y la miro con ojos cansados —.

— Cada día eres más maduro, Tae-Tae —ella suspiró y tomó su bolso negro que estaba en el perchero —. Nos vemos luego, Taehyung.

— Cuide de sus latidos, sonría, la esperaré el tiempo necesario —no sonrió en ningún momento, sonaba cansado —.

— Lo haré, cariño, no te preocupes —dejó un beso en la sien de su hijo y salió por la puerta blanca, asegurando los tres cerrojos de la misma al irse —.

Lo estás logrando.

Cuida de ella mientras puedas, no te arrepentirás.

.