gute nacht, soy Klaus Wolff, desde pequeño he sido amante del arte, música, teatro, pintura, dibujo, lo que fuera, todo ello en mi produce una emoción sea buena o mala, solo me importa que me haga sentir vivo, soy pésimo expresándome emocionalmente, por lo que no tengo mucha relación con otra gente mas que por medio de correos, chats o teléfono, muy pocas veces logro tener amistades, pero aun así no me llena tanto como el arte.
Mi infancia no fue agradable, salvo cuando entre a clubes de música y aprendí a tocar diversos instrumentos que se volverían importantes para mi existencia. vivo solo y trabajo en una compañía de inversiones en Berlin, algo no muy sorprendente.
Pero un día, mi vida cambio por completo, bueno, mas bien una noche, aquella que fui a un concierto de voces extranjeras, entre al escenario para luego ir a ellas había un chico de origen asiático, mas específicamente coreano, que debutaría esa noche, me pareció genial, por que quería escuchar algo nuevo y ver que tanto me haría sentir. como de costumbre, compré el ticket vip, para entrar al ensayo de los artistas, muchas veces tiendo a dar consejos u opiniones para que puedan dar lo mejor en el escenario, pero algo me pareció extraño, el chico asiático no quería salir, se sentía inseguro y al parecer a nadie le importaba. como soy un poco imprudente, pase al escenario para luego acercarme al chico, que estaba jugando con sus dedos algo nervioso y lo mire fijo:
Klaus: hey! ¿ocurre algo? ¿necesitas ayuda? -mirándolo amablemente y preocupado a la vez-
Chico: mmm...a...mmm... -desviando la mirada tímidamente- yo...no siento que deba salir, esto es un error, ni siquiera canto tan bien -tocando sus cabellos bruscamente y bajando la mirada- creo que debería salir de aquí y...
Klaus: o-oye no digas cosas así, no seas tan duro, es tu debut ¿no? mmm...veamos dame unas notas para afinar -sacando un afinador de su bolsillo-
Ch: p-por que tienes eso en tu bolsillo amm...-mirándolo algo intrigado-
K: oh, me llamo Klaus mucho gusto t-tu..emmm
Ch: Seong Jin -sonriendo-
K: puedo decirte solo jin? jajaja bueno, lo traigo conmigo para afinar mi voz, me gusta cantar, peor no lo hago tan bien jeje -riendo despreocupado mientras enciende el aparato- bien, empecemos.
Seong jin: -soltando notas afinadas con una voz dulce y suave-
K: -hipnotizado por la voz del otro joven, lo mira sorprendido- vaya, tienes una voz perfecta, las notas que diste fueron todas perfectas ¿ves? no hay nada de que preocuparse, ve a ensayar, lo necesitaras, mucho éxito chico -dándole unas suaves palmadas al hombro de joven y marchándose a su asiento-
luego de hablar con seong, me dirige a mi asiento, pero tuve una llamada de mi jefe así que salí justo cuando este comenzó a ensayar. al volver a entrar ya estaban sacando a la gente para ordenar bien el escenario y hacer pasar en unos minutos mas nuevamente a los vips y luego a los de entrada general, pero me quede con la duda ¿por que la voz de Seong era tan hermosa? diablos, quería solo escucharlo cantar con todo lo que podía dar, esa voz era solo un calentamiento ¿como seria la voz real?
entre nuevamente y luego los otros, pasaron unos 7 artistas con voces espectaculares, pero yo solo quería oír al jovencito asiático, que me tenia muy intrigado. luego de 3 cantantes mas, apareció Seong Jin, se veía nervioso y algo triste, pero luego lanzo una mirada muy decidida y comenzó a cantar una melodía que jamas olvidare...era suave, nostálgica y a la vez enérgica, sumado a su expresión corporal tan agresiva y sincera...simplemente no podía con ello, mi corazón latía a mil por segundo, mi cuerpo estaba siendo recorrido por un escalofrió que jamas había sentido en mi vida, y mis ojos estaban maravillados con tanto arte y belleza, era algo que jamas había sentido en toda mi vida, podría decirse que fue...amor a la primera nota.
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Ich würde mein Leben für dieses Kunstwerk geben.
RomanceKlaus Wolff es un joven solitario de 22 años amante del arte, sobretodo del canto, siempre que escucha una buena voz, no puede evitar emocionarse, pero una noche, en el concierto de un joven coreano, su corazon no paraba de latir acelerado y su bril...