Desordenaste mi vida 3:Te necesito.

•.Capítulo 41.•

Narra Samuel.

Repentinamente era un niño.Un niño nuevamente.

¿Por qué estaba alli?¿Por qué?

Quería moverme,lo juro.Pero fue casi imposible.

¿Había vuelto al pasado o el destino estaba jugandome una mala broma?

Benjamin:¡Oh!Hola.-Se levantó de allí y con el sofá en medio estiro su mano hacia mi cuerpo.

No me recordaba.No sabia quien era o estaba actuando demasiado bien para ser real.
Tragué saliva y lo probé.Necesitaba saber con urgencia si sabia quien era.

Samuel:¿Su nombre..?-Mantuve mi ropa junto a mi pecho,apretandola cada vez más a mi.Estire mi mano para hacer un ademán para estrechalarsela.

Benjamin:Oh.Lo siento.Mi nombre es Benjamin,soy el padre de Jaclyn.

Mi sangre se heló.Pero debía actuar rápido,demasiado rápido.No podía pertenecer más tiempo en esa casa con ese hombre.

Samuel:Un gusto Benjamin..-Y su nombre en mi boca quemó.Ardió de tal forma que me revolvió el estómago y solo aquello hizo que quiera potar.

Benjamin:No,el gusto es mio..

Samuel:S..-Debía inventar algo.Debía hablar rápido o quedaría en su recuerdo y bajo su sospecha.-Sam.-¿Nada mejor que inventar Samuel?Bueno,por lo menos era mejor que decir mi nombre completo.Estrechamos manos y me sonrió afectuosamente.Quiere fruncir el ceño¿Y el borracho maltratador?¿El que agredía y tenía olor a alcohol a mil kilometros de distancia?¿Donde estaba?

Jaclyn:Hey.-La chica nos sorprendió a ambos entrando desde la puerta principal.Se acerco al padre y este la abrazo con una mano en la cintura.-¿Asi que ya se conocieron?-Rió.

Benjamin:Claro pequeña.-"Pequeña"..

Jaclyn:Vale¿Quieres tomar algo Sam..?-La corte.

Samuel:No,gracias¿Sabes?Debo irme.Gracias nuevamente por prácticamente salvarme la vida de alguna forma.Pero debo irme.-Mire a Benjamin.Nauseas,más nauseas.-Un gusto otra vez,pero se me hace tarde.-El asintió,amable¿Hace cuánto no lo he visto así?¿Hace doce años antes que muera Ariadna?

Me arrebaté de un paso largo a la puerta,con un suspiro volteé y mire esta vez a Jaclyn.

Samuel:Gracias nos vemos la próxima.

No espere respuesta cuando con mi ropa sucia salí de ese escenario.

El aire me golpeó casi dándome un alivio.

¿Quién mierda era ese hombre?

Parecía una nueva versión de él.

Hasta parecía que nunca ha dejado una familia tirada a la deriva.

Las nauseas volvieron a hacerse presencia.

Debía correr de allí.

Ariadna:¡Papiiii!

La niña pequeña contenta a mi lado.

Necesito un remedio para esto.

Y como la chica que tanto quiero no esta quiero a mi amigo alcohol...