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~*Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas*~
¿Qué pasaría si el gran Katsuki Bakugo comenzara a sentir cosas por alguien? Específicamente, por una de las chicas de la clase B, una... extra.
➤ En este libro encont...
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➽❀ Título: Lo que en verdad importa
➽❀ Tema elegido: Medieval
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(Parte 3 de 3)
Narrador Omnisciente:
—Aléjate de Kendo, rubio —dijo una chica de cabellos azabaches, mejor conocida como Setsuna Tokage—. Solo le haces mal a mi amiga —le apuntó con el dedo índice de forma acusadora.
—Tú no te metas en mis asuntos, estúpida —escupió con enojo, ¿quién se creía esa tipa para siquiera dirigirle la palabra?
La chica rodó los ojos pero le brindó una sonrisa en forma de burla, pues ya conocía de antemano el carácter del rubio.
—Solo aléjate de ella, ya mucho a llorado por alguien como tú —y dicho eso se fue por el pasillo como si nada, dejando a Katsuki con un mal sabor de boca.
Bakugo volteó su vista hacia la puerta de la clase B pero esta ya estaba casi desértica, al parecer todos ya habían salido de aquel lugar.
—Demonios —gruñó en voz baja, golpeando la pared intentando sacar el enojo que llevaba dentro, pues la otra chica le había hecho perder el tiempo y no había podido hablar con Kendo.
Después de lo sucedido con la chica de luceros verdosos debajo de aquel árbol de cerezo, la misma no había querido saber nada más sobre el rubio. La mayor parte del tiempo se la pasaba con sus amigos o compañeros en la academia, los cuales solo la alejaban de él.
Muy pocas veces la encontraba sola por los pasillos, sin embargo, ella era la primera en apartarse de él antes de que siquiera la viese.
Un nudo en su garganta se formaba en ella y las ganas de echarse a llorar cada vez que lo veía no le hacían falta, pues en verdad la estaba pasando muy mal. Quería sentir sus labios aprisionarse contra los suyos y volver a sentir aquella sensación que la dejaba sin aliento alguno, en el cual solo existían ella y Bakugo.
Pero eso estaba mal, muy mal... Sin querer había creado una dependencia hacia él, que solo le hacía daño a la presidenta de la clase.
Es por eso que decidió alejarse y concentrarse en sus estudios como heroína, al menos así, no dejaría que la tristeza la absorbiera por completo.
