Eran las 8:00 AM de la mañana y sin siquiera notarlo me despabilé de la cama como un anuncio matutino efectuado diariamente por el reloj, me dirigí sin duda alguna al baño sin dar el peso apropiado en la riqueza de mi mente o la reacción de la misma como si fuera una sola molestia, una sola alteración del equilibrio causó que decayera en unos instantes al piso, sosteniéndome contra la regadera noté una cosa algo anormal en mi cuerpo, mis piernas... no respondían; ese fue el inicio de todo.
En la búsqueda de cierta trayectoria en mi vida siempre he sido un aventurero que recorre el mundo tomando las mejores ocasiones para llegar a mi objetivo, sin importar el lugar desolado de donde provengo o las circunstancias que siempre dan una oportunidad de escape, pasé de México a Honduras y de ahí tan solo soy un vago que busca leyendas en su propia vida... quien sabe, quizá termine muerto en el amazonas como cualquier arqueólogo. Es cierto, no lo había mencionado, me llamo Francis un joven de 20 años cuyas responsabilidades se limitan a buscar algo en su vida luego de recibirse de arqueología con el doctorado y próximamente la maestría, pero pasemos de mi y centrémonos en el acto preliminar de los hechos, simplemente es algo poco certero pero no, quizá lean esto como parte de pensamientos pero en realidad es una carta ya escrita y leída en un "futuro" cercano, limitemos la observación fluida de los hechos pues podrían ser pensamientos y a la vez no.
En aquel desfallecimiento ante mis piernas que pareciesen estar rotas del cansancio, simplemente procedí a reposar en la bañera humeante latente cual vapor sediento y blanquecino como el alma misma; cuando la bañera cesó su intermitente contacto al cuerpo de entremedias entumecido pude presenciar que la manera en que mis ojos comenzaban a enfocar el entorno de alguna manera, aquel vapor me indicaba un efecto contrario del cristal empañado ya que mientras el mareo aumentaba aquello daba paso a desenfoque de los ojos; mis ojos se encontraban delirantes y no lo podía soportar, una resaca se apoderó de mi cabeza junto a la migraña.
En ese entonces me preguntaba una sola cosa; "¿Qué rayos sucedió el día anterior?", no recordaba haber tomado de ningún modo o desvariado de mi camino a casa, entonces pensé en la posibilidad de que el cambio de estación en el viaje me afectó bastante, reposé en la cama unos instantes antes de retomar mi camino hacia el vestidor, preparando mi ropa comencé a formular el desayuno con lo poco que tenía en el refrigerador mas mi confiable reserva de viaje en cuanto a Café, ya listas mi vestimenta junto al desayuno.
Terminando de desayunar comencé a plantear mis actividades, principalmente el trabajo que me cita de pueblo a países de lejanía siempre es aquel que me encargan de manera particular para investigar unas ruinas, huesos deformes o siquiera restos de lo que antes estaba vivo, preparar una tesis en base a ello y presentarlo a las respectivas universidades, pero sin la confirmación de los excavadores ya que voy por parte de un particular no podía hacer nada más que esperar y recorrer la ciudad mientras tanto.
"Debería cortarme la barba" pensaba con mi optimismo, el abrigo desgastado que llevaba encima ya comenzaba a dar señales para perder su vida al verme en un espejo de alguna tienda al lado mío lo pude observar con algo de disgusto, aprovechando una caja cercana de banco retiré algo de dinero de mi basta cuenta sin utilizar acumulada y me dirigí a la tienda más cercana para comprar algo de ropa cómoda.
Un abrigo afelpado a mis gustos con el suficiente grosor en la tela, sin la necesidad de agobiarme con su calor ni de ahogarme en la asfixia fue suficiente para soportar durante un tiempo, eso dejaba en cuestión el almuerzo cosa que fue decidida al azar en las tiendas que me encontraba, sinceramente las ganas de cocinar no se manifestaban por más que pensará en mil combinaciones en la cocina, mi mente y mi cuerpo me imploraban descanso junto a la espera de una buena comida caliente.
Pasadas las 12 del medio día rondando la ciudad como un vagabundo me vi en la imagen de fumar pero recordé que no soy el típico estereotipo punk solitario que hace eso, así que enfoque mis fuerzas a buscar otra tienda, se me habían acabado los libros para leer en el cúmulo que comenzaba a parecer infinito, pero me lo tragué como un adicto casero a esas cosas. Simplemente no pude creer el poco aguante que poseo con esos libros y algo de tiempo libre con ello busqué cosas relacionadas a historias de viajes o algo más interesante que me intrigara por un tiempo, no era exigente para nada con los libros, desde literatura clásica hasta las novedosas novelas ligeras, actualmente son las más vendidas aunque en su declive el valor de los libros fantásticos en numerosas páginas hacía más atractivo el leerlas de pie a cabeza.
Seré un fanático pero si me dejara llevar dejaría mi cuenta en cero solo con libros llegando a estar varado en el país de momento, así que de momento y casi siempre me impongo una marca de solo 5 libros a elección como máximo ya que lo mencioné claramente de los mayormente largos que me encontraba, la tienda estaba apunto de cerrar... recibí llamadas todo el día, contesté unas pocas derivadas del trabajo para asegurar mi participación al día siguiente con los permisos asegurados, llegados a estos extremos observé los libros a mi alrededor cosa que junto a la indecisión hizo que eligiera al azar con los ojos cerrados ya que la terquedad de mi ser no llega a ser del todo perfeccionista, en ese instante pude terminar mi elección de la noche.
Ya eran las 8 de la noche cuando llegaba al departamento junto a algunos materiales de cocina, preparé un pequeño salteado de verduras con alguna bebida de acompañamiento por lo que después de despejar la mente afuera pude recuperar mi humor en la cocina, ahora solo faltaba una cuestión junto con la alarma programada al día siguiente.
"¿Qué haré de ahora en adelante?"
Mencionando en alto los pensamientos sosegados en despecho por otro día sin siquiera notarlo mucho, mi horario de instantes cambio de ser fijo al fluctuante contrato según "Necesidad" y mi cuerpo lentamente comenzaba a denotar los cambios del cansancio con ello no me pude mencionar más que leves preocupaciones al respecto con mi salud.
Con la mente en alto comencé a mencionar mi próximo proyecto en la vida de este ostentoso genio con sobrecargo en tarjetas con una pizca de falta de vida, dependiendo de las actividades delimitadas en el cerebro los próximos instantes solamente me retuve a pensar que al menos de momento podría terminar como una mancha en el piso por el cansancio o tirarlo todo por la locura del momento y volverme un cajero de supermercado, de igual manera la universidad me recalcaba un estudio preliminar de las ruinas recién encontradas, su ubicación me pareció algo rara al respecto y no pude notar la sensación de misterio y amargura ante algo de lo que pudiera arrepentirme.
La ubicación de tal peculiar lugar al que iba me prohibieron mencionar nada al respecto y con ello firmar un contrato de labios sellados por todo lo leído en solo instantes, por suerte ninguna hoja en blanco con una firma mía de requisito.
