Masaje

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( relato con medio limón y una pizca de picante)

Luego de un arduo entrenamiento con sus pokemones, la muchacha se dirigió al segundo piso, donde estaban las habitaciones. Pisaba con bastante esfuerzo cada escalón, había sido un día lleno de movimiento. Abrió la puerta y sin pensarlo dos veces, tiró su menudo cuerpo sobre la cama.

- Mairin, esa es mi cama- la voz de Alan interrumpió su sueño con un regaño.
- Me gusta tu cama - le contestó la pequeña con su cara enterrada en la almohada - ya que estás aquí ¿por qué no me haces un masaje?
- No creo que sea apropiado Mairin, ya sabes lo que pasó la última vez que me hiciste un masaje, tú sabes como es el profesor y sus asistentes, están pendientes de lo que hacemos o no hacemos, anda a tu habitación antes de que te vean aquí.

Y era verdad, a pesar de que el profesor Sycamore confiaba en su sobrino, una de las condiciones para que los dos muchachos continuaran viviendo y trabajando en el laboratorio, era que ninguno de los dos entrara a la habitación del otro. En cierta forma el responsable era él mismo, luego de confirmarle las sospechas al profesor de lo que sucedió o casi sucedió durante su último viaje con Mairin. En cierta forma se había vuelto preso de su confesión.

- Te prometo que después de eso me iré a mi dormitorio...

Pero cómo decirle que no a la pelirroja si lo estaba mirando con esos ojos que solo ella sabe colocar cuando quiere que el joven le dé en el gusto.

- Está bien...pero si el profesor se entera de esto, tú tendrás que dar la cara.
- Bueno...- dijo la muchacha mientras dejaba su espalda descubierta- Alan desátame el brasier por favor que no me alcanzo.

Y ahí empezó otra vez. ¿La pelirroja estará consciente de todo lo que está haciendo o mejor dicho, de todo lo que está provocándole en estos momentos? ¿Lo hacía producto de lo despistada que era o usaba su aire despistado para ocultar sus verdaderas intenciones con él ? Son las preguntas que a menudo se hacía Alan, pero ya estaba allí, no había retorno, ya estaba en el umbral del abismo, si caía, al menos lo haría abrazado de Mairin.

La chica se acomodó encima de una manta mientras el joven se aplicaba aceite aromático. Se sentó en un costado de la cama y comenzó a deslizar sus palmas sobre la espalda de la pequeña dando movimientos circulares.

- estoy muy incómodo de esta forma - se quejó el chico- ¿puedo sentarme aquí ?
La chica asintió un poco ruborizada, agradecía encontrarse  boca abajo. Alan se sentó cerca de sus caderas teniendo cuidado de no causarle ninguna lesión debido a su peso y tamaño.

- Esto está muy rico Alan- dijo la muchacha entre gemidos.
- ¿Quieres que se enteren de que estamos aquí?- dijo regañándola y con la cara más roja que el cabello de la joven.
- Mmm no
- Entonces baja la voz y déjate de gemir o pensarán aún peor.

En ese momento la chica se giró hasta quedar boca arriba y alzó sus brazos para rodear el cuello del joven e inevitablemente abalanzarlo hasta quedar demasiado cerca de ella.

- Gracias por estar conmigo - le dijo reflejándose en sus ojos azules - y por acompañarme en mis locuras.

El chico solo le sonrió con una tímida sonrisa y desvió su mirada hacia un lado.

- Solo quiero que vayamos poco a poco en esto, Mairin. No nos apresuremos, quiero disfrutarte en cada etapa.
- ¿Y qué pasa si lo echamos a perder? - dijo la pequeña abriendo  los ojos.
- Yo se que aún así estaremos juntos para arreglarlo.

Y con estas palabras la acompañó hasta su habitación.

Buenas noches Mairin - se despidió tomando sus mejillas con ambas manos para darle un pequeño beso en los labios - duerme bien.

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Es la primera vez que escribo en Wattpad, disculpen cualquier error en mi redacción o puntuación, espero que les haya gustado y espero sus comentarios💕

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