---Narra Max---
Dia jueves caminaba solo por la escuela en mi hora de descanso, iba a buscar al profesor Allen, subía las escaleras hacia su cubículo y al dar vuelta para seguir subiendo choque con un chico mas alto que yo, el impacto fue leve sin embargo como tenia un pie en el aire mi peso se fue hacia atrás estire mi mano para sujetarme del pasamanos pero el chico me sujeto por la cintura y se hizo hacia atrás para que yo no cayera.
Al momento siguiente yo estaba sobre el y muchas hojas volaban alrededor de nosotros, me apresure a quitarme sobre el, “semejante golpe se ha llevado” pensé
-Estas bien? Me pregunto levantándose lentamente
-Si
-Aaah… el se había quedado mirándome unos segundos
-¿Pasa algo? – le dije para sacarlo de su mundo, le ofrecí una sonrisa y pude ver como se sonrojaba, note como me veía de arriba abajo y al darse cuenta que lo había visto, avergonzado miro al piso.
-Pe..pe..pense que eras chica dijo en voz baja y se agacho a recoger las hojas que estaban a nuestro alrededor
No era la primera vez que alguien pensaba eso, yo era un chico de complexión baja y delgada, mi cabello era rubio y un poco mas largo de lo normal.
Me agache y le ayude a recoger las hojas
-Gracias-dijo al final y yo seguí mi camino hacia mi paraíso personal.
El profesor Allen y yo habíamos mantenido una relación desde hacia 2 mese, para ser exactos hoy era nuestro aniversario, asi que yo estaba mas que feliz, llegue a su cubículo y toque la puerta, espere un momento pero nadie contesto, toque nuevamente y nada, decidí abrir la puerta y estaba cerrada.
Como podía hacerme esto, hoy que era nuestro aniversario tenia planeado pasar un buen rato con el, era lo menos que podíamos hacer.
Enojado fui ala cafetería del colegio, quería comer algo dulce
Escribía un mensaje cuando mi amiga Anna con la que llevaba varias materias en comun, una chica de cabello castaño y algo torpe pero muy bonita llegaba a mi lado
-Hey, que tal va tu día, ya mero sales?
-Bien, si ya solo me quedan dos horas dije cerrando mi móvil rápidamente
-Tal vez quieras venir conmigo al gimnasio, mi novio tiene entrenamiento y no quiero estar sentada ahí sola en las gradas.
-Sabes que no me gustan los deportes Anna
-Si pero, no quiero estar sola, vamos
-Anna sabes que habrá otras chicas mirando, pero bien te acompañare, ahora debo comer algo
-Ven siéntate con nosotros un rato, en aquella mesa dijo señalándome el lado opuesto de la cafetería donde se sentaban los jugadores de baloncesto
-Es broma?
-Anda, dijo y literalmente me arrastro con ella una vez que tenia mi pastelillo de fresas
Al llegar ala mesa, me sentí como si fuera el bicho mas raro de todo el colegio, todos se callaron y me observaron fijamente
-El es mi amigo Max-dijo Anna alegremente – Marcos es quien te conté que me ayudo en el laboratorio de química
-Gracias por ayudar a mi chica- respondió un chico con pinta de ser parte del equipo de baloncesto, a pesar de que estaba sentado se veía que era alto con brazos largos y estaba sentado junto a Anna
